La actriz francesa Maia Simon, acompañada de amigos íntimos y familiares, realizó hace algunas semanas un viaje en coche hasta Suiza. Iba a ser el último de su vida. Aquejada de un cáncer terminal, había optado por poner fin a sus días en Zúrich con la colaboración de una organización de ayuda al suicidio. Su relativa notoriedad avivó un debate que parece no tener fin y ha puesto en el ojo del huracán a una organización llamada Dignitas.
|
etiquetas: turismo , suiza , dignitas , eutanasia