Los agujeros negros supermasivos pueden producir vientos poderosos que dan forma a una galaxia y determinan su propio crecimiento, confirma un grupo de científicos del Rochester Institue of Technology. Han observado, por vez primera, el lanzamiento vertical de vientos en rotación desde brillantes discos de gas, conocidos como discos de acrecimiento, que rodean a los agujeros negros supermasivos en los centros de galaxias. El descubrimiento fue publicado en la edición de ayer de la revista Nature.
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