Durante mi primera suplencia periodística me hicieron trabajar en verano, pero no me podía concentrar. Frente al diario estaban construyendo un edificio, y desde temprano había cuatro albañiles subidos a algo, martillando o agujereando cosas. Como el ruido me molestaba y la redacción estaba sin jefes, yo miraba mucho a los albañiles. Había uno gordo, uno joven, uno flaco y uno viejo. Los observaba sobre todo cuando pasaban por allí las mujeres, que es siempre un momento cumbre en la vida del albañil
Comentarios
Señores, Orsai es un artista, hace arte con palabras, y las plasma en cuentos e historias.
La de los canelones es de las mejores.
La esperanza es lo ultimo que se pierde.
que tio mas inteligente... o sera que tiene tiempo de sobra para hacerse esas pajas mentales? Y lo mejor es que tiene los huevos de ir y preguntarles, y como no, mofarse en su cara.