Articulo de Vicenç Navarro en defensa de Teresa Forcades, rebatiendo el articulo de Mauricio-José Schwarz: “‘Juana de Arco’ Forcades, más allá del antivacunismo mortal”, lamentando el sectarismo y los insultos de este en defensa de un producto de una multinacional farmacéutica cuestionado por otros expertos en farmacología y destacando la defensa del progresismo por parte de Teresa Forcades en un ámbito hostil.
Gracias Vicenc por tu valiente y claro artículo que por un lado expone las tesis con las que un frofesor debe refutar y por otro lado demuestra el cariño a Teresa Forcades en su nítida defensa ante los que ladran y demuestran que cabalgamos.
Verdaderamente "Hoy en España, criticar a una monja que critica el carácter falso de las instituciones de la Iglesia católica y su identificación con las estructuras de poder, es ser profundamente reaccionario, al servicio del poder".
Claro que ¿acaso ese tal Schwarz es una persona de izquierdas?
El carácter antidemocrático de este tipo de comportamientos está mucho más extendido entre las derechas (fuerzas conservadoras y neoliberales) que entre las izquierdas, y ello es consecuencia de que son estas últimas y no las primeras las que históricamente han defendido con mayor ahínco el establecimiento de las democracias. Las derechas han sido, por regla general, las que se opusieron por todos los medios a las aberturas democráticas en esos países. España es un claro ejemplo de ello. La agresividad y falta de cultura democrática de las derechas es una característica de sus comportamientos.
Por desgracia, aparecen también estos comportamientos antidemocráticos en sectores que se autodefinen de izquierdas. Y utilizo la expresión “autodefinen” deliberadamente, pues no considero que una persona o una fuerza política o un foro mediático sea de izquierdas cuando muestra tal tipo de comportamientos, que responden a un sectarismo enorme que ha hecho históricamente un gran daño a la totalidad de las izquierdas en nuestro país. El sarcasmo, el insulto, la ofensa y la manipulación con el objetivo de destruir a una personalidad o a una asociación de izquierdas no es ser de izquierdas, y merece y exige una denuncia inmediata y contundente por parte de todas las fuerzas progresistas con sensibilidad democrática.
Como especialista en medicina preventiva y salud pública, creo que es importante aclarar que las posturas de Teresa Forcades, como las de Juan Gervás, son totalmente válidas en el sentido de que son defendibles y argumentables (no dicen que la tierra es plana, para entendernos), lo que no quiere decir que las comparta en su totalidad.
Son posturas buenas y que promueven un debate (o una serie de debates) necesarios. A veces, en mi opinión, ambos autores se dejan llevar por el entusiasmo en la defensa de sus "casos" y dan afirmaciones insuficientemente demostradas. Pero esto es lógico y normal en un debate. La verdad pura y estricta solo la tiene (la suele tener) Ben Goldacre. Tal vez es necesario ser británico para ello.
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Gracias Vicenc por tu valiente y claro artículo que por un lado expone las tesis con las que un frofesor debe refutar y por otro lado demuestra el cariño a Teresa Forcades en su nítida defensa ante los que ladran y demuestran que cabalgamos.
Verdaderamente "Hoy en España, criticar a una monja que critica el carácter falso de las instituciones de la Iglesia católica y su identificación con las estructuras de poder, es ser profundamente reaccionario, al servicio del poder".
Claro que ¿acaso ese tal Schwarz es una persona de izquierdas?
El carácter antidemocrático de este tipo de comportamientos está mucho más extendido entre las derechas (fuerzas conservadoras y neoliberales) que entre las izquierdas, y ello es consecuencia de que son estas últimas y no las primeras las que históricamente han defendido con mayor ahínco el establecimiento de las democracias. Las derechas han sido, por regla general, las que se opusieron por todos los medios a las aberturas democráticas en esos países. España es un claro ejemplo de ello. La agresividad y falta de cultura democrática de las derechas es una característica de sus comportamientos.
Por desgracia, aparecen también estos comportamientos antidemocráticos en sectores que se autodefinen de izquierdas. Y utilizo la expresión “autodefinen” deliberadamente, pues no considero que una persona o una fuerza política o un foro mediático sea de izquierdas cuando muestra tal tipo de comportamientos, que responden a un sectarismo enorme que ha hecho históricamente un gran daño a la totalidad de las izquierdas en nuestro país. El sarcasmo, el insulto, la ofensa y la manipulación con el objetivo de destruir a una personalidad o a una asociación de izquierdas no es ser de izquierdas, y merece y exige una denuncia inmediata y contundente por parte de todas las fuerzas progresistas con sensibilidad democrática.
El sectarismo de izquierdas dice "no" a este meneo.
Como especialista en medicina preventiva y salud pública, creo que es importante aclarar que las posturas de Teresa Forcades, como las de Juan Gervás, son totalmente válidas en el sentido de que son defendibles y argumentables (no dicen que la tierra es plana, para entendernos), lo que no quiere decir que las comparta en su totalidad.
Son posturas buenas y que promueven un debate (o una serie de debates) necesarios. A veces, en mi opinión, ambos autores se dejan llevar por el entusiasmo en la defensa de sus "casos" y dan afirmaciones insuficientemente demostradas. Pero esto es lógico y normal en un debate. La verdad pura y estricta solo la tiene (la suele tener) Ben Goldacre. Tal vez es necesario ser británico para ello.