Por cierto, el autor admite que poco se puede hacer para evitar el fraude.
Es increible que todo el duro trabajo que están haciendo los sinvergüenzas estos es simplemente ver cómo distribuyen el pufo entre todos los trabajadores. Esto va a acabar muy mal.
Es que las ayudas directas a los bancos son muy impopulares. Hay que edulcorarlas para que pasen mas inadvertidas.
Comentarios
Por cierto, el autor admite que poco se puede hacer para evitar el fraude.
Es increible que todo el duro trabajo que están haciendo los sinvergüenzas estos es simplemente ver cómo distribuyen el pufo entre todos los trabajadores.
Esto va a acabar muy mal.
Es que las ayudas directas a los bancos son muy impopulares. Hay que edulcorarlas para que pasen mas inadvertidas.