Hace 14 años | Por Soyunacocleta a recetasgratis.net
Publicado hace 14 años por Soyunacocleta a recetasgratis.net

Como no se me deja vincular noticias de este portal, he puesto un enlace a unas recetas de cocletas muy ricas, por aprovechar el atrevimiento. Pero el texto que invito a leer está aquí http://ibercampus.es/articulos.asp?idarticulo=11842. y se titula "Retrato robot del cibernauta español: primera parte".

Comentarios

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menuda mierda de artículo, incompleto y chorras

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Aqui el enlace a la foto: http://box.jisko.net/i/f90876.jpg

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Y el cibernauta español con tal de menear una noticia autodescriptiva, es capaz de menear en su lugar una de croquetas. lol

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Pues el enlace a las croquetas me parece bien.

S

A qué sí?

S

Es más: para que vean ustedes que me trae sin cuidado si la gente entra no en el portal maldito forever, y la inminente censura impía hacia el mismo, copio y pego el texto en cuestión y listos. Que me ha hecho gracia.

Retrato robot del cibernauta español: primera parte

Hace bastante tiempo que vengo ejerciendo una actividad de una auto-inquina y masoquismo extremo pero que, aunque parezca mentira, tiene su cosa positiva: leo comentarios en Internet. Foros, prensa, redes sociales, blogs... El fenómeno de la libre opinión en la red me inquieta y atrae como la luz de las farolas a las tortugas bobas. Y he empezado a trazar algunas conclusiones que procedo a relatar, por fasci-culos. En primer lugar, porque los textos largos repelen y, en segundo lugar, porque hoy no tengo ganas de escribir más.

La principal característica de la libre opinión en Internet es que es anónima, lo cual condiciona por completo las siguientes cualidades, que iremos viendo más adelante, queridos pupilos.
La oportunidad de participar en cualquier tema imaginable, con un seudónimo ficticio como única cuota, le da al internauta carrete para sacar lo más profundo y oscuro de su desalmada alma. Lo que no nos atreveríamos a pronunciar en un bar, en la peluquería o en la oficina, sale a relucir en Internet como caca flotando en el fondo del inodoro. Total, pensamos, nadie va a saber que proviene de mi intestino.

Tristemente esto hace que el 99% de las opiniones que persiguen a las noticias sean insultos, críticas alevosas, mentiras y "palabrotes" inmunes a esos supuestos moderadores, que deben ser personas que duermen todo el día sobre su mesa. Lo que más se ve, por lo general, en los andurriales de la red es una malababa indigerible que no deja títere con cabeza. Pues parece que al español anónimo le motiva más el cabreo que el beneplácito a la hora de escribir. Muy poc@s escriben para decir: "¡Qué guapa va la novia!". Norl. El escribiente oculto tras el teclado tiene una máxima: "Criticar al prójimo hasta destruirlo".

Ránking de enemigos públicos

En este terreno cizañero hay varios enemigos universales, objetivo habitual de la ignominia popular.

El primer puesto es sin duda para el Gobierno. Cualquier cosa que haya hecho, haga o hará ZP va a desencadenar una retahíla inimaginable de malsonancias profanas. Aunque salvara a la tierra de un meteorito, aunque el Presi se vistiera de bombero y rescatara a una anciana de las llamas, aunque legara todas sus pertenencias a un colegio de huerfanitos hambrientos, el Mr Bean de nuestro Congreso va a ser puteado día y noche; sí o sí. Aunque la noticia se titule: "Cae una piedra procedente de Marte en Albacete y aplasta a un caniche". La culpa es de ZP. Y punto.

El otro Lex Luthor de Ciberland es Ramoncín. O lo que es lo mismo, la SGAE. El Rey del pollo frito es otro ejemplo de cómo, si existiera todavía la horca, habría a diario cienes y cienes de catetos jaleando ejecuciones públicas en las plazas. Si Hitler resucitara y saliera en el 20minutos diciendo que hay que matar a todos los negros, no suscitaría tanta cólera como un artista defendiendo el canon.

"Si pudieran descargarse los Donetes, lo harían sin lugar a dudas

El internauta, absoluto dueño y señor del territorio virtual, defiende a capa y espada lo suyo, logrando que la imagen de esta asociación privada caiga tan abajo que haya dado ya varias vueltas de campana al planeta. Con cuatro argumentos dados, demagógicos o no, ciertos o infundados, el usuario de a (ciber)pie ha logrado que no haya opción a otra verdad que la suya.

Como es lógico, no quiere ver ahora mermada la libertad que ha in-gobernado hasta ahora la Red. Es como intentar poner un cura en Sodoma y Gomorra; un guardia civil en las Barranquillas o a un profesor de la EGB en Gran Hermano: una locura. Si pudieran descargarse Donetes, lo harían sin duda alguna, argumentando la libertad del autogozo gratuito por encima de cualquier otro animal, persona o cosa.

Y si alguien opina lo contrario, se le hace el vacío cibernético, otro apasionante aspecto del tema que veremos en el próximo episodio.