Pedro Sánchez ha decidido expulsar a los puteros del PSOE. Así, sin matices. Una frase que lo tiene todo: impacto mediático, barniz moral, feminismo de manual. A primera vista parece una victoria simbólica. A segunda, una reacción tardía. A tercera, una operación de encubrimiento. Y a cuarta -cuando uno ya ha escuchado demasiadas asambleas, demasiados testimonios y demasiadas campañas-, una traición más a las trabajadoras sexuales y a quienes llevan años denunciando la corrupción institucional que se esconde detrás del puterío de Estado.
|
etiquetas: puteros , puterío , sendarrubias