Hace 16 años | Por --60627-- a youtube.com
Publicado hace 16 años por --60627-- a youtube.com

"Las armas no matan, matan las personas.. También se puede matar con un martillo.." Las periódicas matanzas en Institutos o supermercados no asustan a estos padres. El fácil acceso a alta tecnología armamentística, conjugado con una ideología radical, da como resultado la proliferación de organizaciones paramilitares de ultraderecha. "Aquí no necesitamos psiquiatras ni divanes. Aquí tenemos armas automáticas... Eso si es una buena terapia.."

Comentarios

siberiano
D

Acojonante....Lo de la niña con el M4 lanzagranadas es flipante..

Luego no entienden porque les pasa lo que les pasa...

s

Esto lo vi ayer... Niños de 5 años disparando una g36c o una m4a1 y con la escusa de que hay que enseñar el respeto por las armas

D

Lo dice uno de los organizadores del Festival de la Metralleta de Knob Creek, en Kentucky. Un lugar en los EEUU donde niños de cuatro años disparan con las armas automáticas de sus papas y se familiarizan desde muy pronto con el olor a pólvora y la sensación de vaciar un cargador contra algo.

"Los niños tienen que empezar muy jóvenes a disparar", dicen ante la cámara de Cuatro padres orgullosos de que sus críos manejen ya con soltura revólveres o subfusiles.

En pleno corazón de EEUU, los niños saben disparar un M-16 o montar y desmontar una UZI israelí. Muchos de estos pequeños han escrito su carta a Santa Claus pidiéndole la última versión del Kalashnikov o un manual de instrucciones de cómo hacer bombas caseras.. Y Santa Claus se lo trae...

Para esta gente no es relevante que todos los años mueran en EEUU 11.000 personas por arma de fuego. Tres veces la cifra de soldados fallecidos en Irak desde el inicio de la guerra. Aquí lo que les importa es que el precio de las balas ha subido desde entonces un 300%. Para esta gente, las matanzas periódicas que ocurren en Institutos o universidades son solo pequeños accidentes, que se evitarían si en esos lugares hubiera profesores o estudiantes armados que hicieran frente al agresor... Que es ahí donde está el problema, en la falta de defensa, no en la existencia de las armas...

El Festival de la Metralleta se celebra en un idílico condado de Kentucky donde, casualidad, se encuentra el cuartel general del Ku Klux Klan. La organización racista todavía existe y varios de sus miembros hablan sin tapujos para Cuatro en un reportaje que muestra la insensatez y la soberbia de aquellos que piensan con sus armas en lugar de con su cerebro...