Hace 13 años | Por abocadejarro a independent.ie
Publicado hace 13 años por abocadejarro a independent.ie

Una enferma de cáncer del Reino Unido va a ser forzada a someterse, contra su voluntad, a un tratamiento para salvar su vida. Así lo ha decidido la sentencia de un juez.

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abocadejarro

Una enferma de cáncer del Reino Unido va a ser forzada a someterse, contra su voluntad, a un tratamiento para salvar su vida. Así lo ha decidido la sentencia de un juez.

Se permitirá a los médicos sedar forzosamente a la mujer, de 55 años, en su propia casa, para luego trasladarla al hospital y realizar la operación quirúrgica. La paciente, que rechazó ser operada del cáncer, podrá también verse obligada a permanecer en el hospital tras la intervención.

El caso (el segundo que se ha hecho público de los juzgados por el tribunal tutelar) ha despertado un intenso debate ético y legal.

Los expertos se preguntan si los abogados y médicos pueden ignorar los deseos de los pacientes, y si el uso de la fuerza puede justificarse cuando se trata de atención sanitaria.
El tratamiento médico fue ordenado por Nicholas Wakl, presidente de la División de la Familia, después de que el hospital al que está adscrita la paciente solicitara permiso para realizar la operación por la fuerza. Los motivos que adujo el hospital son que, si no se opera el avanzado tumor que la mujer tiene en el útero, ésta morirá.

Wall accedió a la petición porque la mujer, que tiene problemas de aprendizaje, fue considerada como incapaz de tomar por sí misma una decisión racional sobre si debe o no operarse.

La paciente se había mostrado de acuerdo con la cirugía inicialmente, pero después cambió de opinión y dejó de acudir a las citas médicas, afirmando que sufre una fobia hacia los hospitales y las agujas.

Ayer por la noche Liz Sayce, directora de la red de ayuda a discapacitados Radar, dijo que "el derecho a renunciar al tratamiento sanitario es una piedra angular de los derechos humanos y de la deontología médica, pero también lo es el deber de sanar. La cabeza nos dice que salvar la vida de la mujer es lo correcto; el corazón se nos encoge ante la idea de engañarla y forzarla a una intervención que ella misma ha rechazado".

"La sociedad, sin embargo" --prosiguió Sayce-- debe poner cuidado en que cada caso sea tratado de manera individual, y en asegurar que este caso no sentará un precedente para ignorar en el futuro el consentimiento de personas con discapacidad cognitiva".

natrix

la mujer, que tiene problemas de aprendizaje, fue considerada como incapaz de tomar por sí misma una decisión racional sobre si debe o no operarse.

El mismo motivo que se puede aducir cuando se niegan algunos por motivos religiosos.

Catacroc

Eso si viviera en EEUU no le pasaria. Es posible que no la operasen ni queriendo.