A los 12 o los 14 años un libro puede paladearse como un helado. Los ojos ávidos de sensaciones fuertes, palabras que se deshacen en sabores, intriga hasta la última cucharada. Algo de chocolate oscuro, el cuerpo denso del pistacho, la ligera acidez de la mora. Los libros que prenden en la adolescencia son un señuelo para lecturas futuras. Expuestos a la fatal atracción de la literatura unida al...
El Quijote no deja de ser una parodia de la sociedad de la época, por lo que difícilmente un adolescente actual tendrá contexto como para entender un pimiento. Por tanto, si se le obliga a leerlo, le parecerá un peñazo y, lo que es peor, asociará la lectura a semejante tostón y se pondrá a ver Telecinco.
Si lo que queremos son alumnos que aprendan a escribir y expresarse bien, da igual lo que sea, como si es el Marca. Mientras esté bien escrito ortográfica y gramaticalmente, ya va bien. Con el tiempo, si los jóvenes leen lo que les gusta y no lo que les dicen que deben leer, los Crepúsculos y Harrys Potters se les quedarán pequeños y pasarán a cosas mejores.
No sé cómo será ahora, pero en mis tiempos lo peor que nos hicieron leer fue La Celestina, y tampoco fue tan traumático. Si no acercas a la gente a los clásicos en clase de Literatura y ya con dieciséis añazos, habrá muchos que acaben el bachillerato sin haber leído más que el Marca. A ver cómo se come eso.
editado:
Si a los 15 ó 16 años todavía necesitas que te fomenten la lectura, es que algo va bastante mal.
#4 Yo creo que es al revés: si te obligan a leer la Celestina con 15 años, no vas a querer leer ni el Marca. En cambio, si empiezas por los vampiritos de Crepúsculo y le coges el gusto, pronto se te quedarán pequeños y, quién sabe, igual acabes con la Celestina (pero disfrutándola de verdad porque ya estarás en disposición de hacerlo).
La época de mi vida en la que menos he leído ha sido sin duda la que se corresponde a EGB y BUP-COU, donde nos daban las listas de libros para leer...y lo único que me enganchó fue Camilo José Cela, ya que en la primera obra que leí suya "mazurca para dos muertos" , vi que eso era lo mío cuando sórdidamente relata la muerte de Lázaro Condesal en el trance de la meneanza a la sombra de una higuera. Grandísimo.
Deberían de dar muchísima más cancha para que los chavales cojan gusto por la lectura y que cada uno elija su estilo; como dice triturator, que lean, como si es el Marca.
Sí, yo os entiendo y hasta hace poco pensaba como vosotros, recordando lo aburridísimas que se me hacían aquellas lecturas. Pero últimamente me ha dado por pensar que lo que se debe leer en clase de Literatura no es Crepúsculo, que está muy bien que les guste y que lo lean en casa, pero que el fomento de la lectura lo tienen que traer ya hecho desde los 9 ó 10 años, no empezar a los 16. En Literatura se debe leer a los autores que forman parte de nuestro bagaje cultural, que además escriben bien, y dentro de eso se puede decidir que La Celestina es demasiado, pero existen otras opciones. Por ejemplo, a mí me encantó que me "obligaran" leer a Pío Baroja.
Lo que yo haría es ofrecer variedad y diversidad de estilos, para que cada alumno pueda elegir o dejarse aconsejar. Pero claro, yo es que vivo en los mundos de Yupi, en los que el profesor conoce a sus alumnos y ha leído los libros que manda leer.
#6 Otro tema importante es que difícilmente unos padres van a "fomentar" que su hijo lea cuando ellos se pasan el rato mirando a la Belén Esteban. Nadie quiere hacer algo que todo su entorno encuentra un coñazo.
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El Quijote no deja de ser una parodia de la sociedad de la época, por lo que difícilmente un adolescente actual tendrá contexto como para entender un pimiento. Por tanto, si se le obliga a leerlo, le parecerá un peñazo y, lo que es peor, asociará la lectura a semejante tostón y se pondrá a ver Telecinco.
Si lo que queremos son alumnos que aprendan a escribir y expresarse bien, da igual lo que sea, como si es el Marca. Mientras esté bien escrito ortográfica y gramaticalmente, ya va bien. Con el tiempo, si los jóvenes leen lo que les gusta y no lo que les dicen que deben leer, los Crepúsculos y Harrys Potters se les quedarán pequeños y pasarán a cosas mejores.
No sé cómo será ahora, pero en mis tiempos lo peor que nos hicieron leer fue La Celestina, y tampoco fue tan traumático. Si no acercas a la gente a los clásicos en clase de Literatura y ya con dieciséis añazos, habrá muchos que acaben el bachillerato sin haber leído más que el Marca. A ver cómo se come eso.
#4 Yo creo que es al revés: si te obligan a leer la Celestina con 15 años, no vas a querer leer ni el Marca. En cambio, si empiezas por los vampiritos de Crepúsculo y le coges el gusto, pronto se te quedarán pequeños y, quién sabe, igual acabes con la Celestina (pero disfrutándola de verdad porque ya estarás en disposición de hacerlo).
La época de mi vida en la que menos he leído ha sido sin duda la que se corresponde a EGB y BUP-COU, donde nos daban las listas de libros para leer...y lo único que me enganchó fue Camilo José Cela, ya que en la primera obra que leí suya "mazurca para dos muertos" , vi que eso era lo mío cuando sórdidamente relata la muerte de Lázaro Condesal en el trance de la meneanza a la sombra de una higuera. Grandísimo.
Deberían de dar muchísima más cancha para que los chavales cojan gusto por la lectura y que cada uno elija su estilo; como dice triturator, que lean, como si es el Marca.
Sí, yo os entiendo y hasta hace poco pensaba como vosotros, recordando lo aburridísimas que se me hacían aquellas lecturas. Pero últimamente me ha dado por pensar que lo que se debe leer en clase de Literatura no es Crepúsculo, que está muy bien que les guste y que lo lean en casa, pero que el fomento de la lectura lo tienen que traer ya hecho desde los 9 ó 10 años, no empezar a los 16. En Literatura se debe leer a los autores que forman parte de nuestro bagaje cultural, que además escriben bien, y dentro de eso se puede decidir que La Celestina es demasiado, pero existen otras opciones. Por ejemplo, a mí me encantó que me "obligaran" leer a Pío Baroja.
Lo que yo haría es ofrecer variedad y diversidad de estilos, para que cada alumno pueda elegir o dejarse aconsejar. Pero claro, yo es que vivo en los mundos de Yupi, en los que el profesor conoce a sus alumnos y ha leído los libros que manda leer.
#6 Otro tema importante es que difícilmente unos padres van a "fomentar" que su hijo lea cuando ellos se pasan el rato mirando a la Belén Esteban. Nadie quiere hacer algo que todo su entorno encuentra un coñazo.
Para eso está el Lazarillo Z o El quijote Z.