Más de medio centenar de subsaharianos afincados en la provincia, la mayoría en situación irregular, se enfrentan a diferentes penas de prisión y a multas que superan los 750 euros y que puede llegar a los 3.000, por vender en la calle artículos falsificados, como gafas, relojes, bolsos, cd y dvd. El actual Código Penal considera que han cometido un delito contra la propiedad intelectual, penado hasta con dos años de prisión o la expulsión del país si el juez decide conmutar la pena de cárcel por la deportación.
Comentarios
y Julian Muñoz en la calle ... (por citar un ladón cualquiera)
#1 una cosa no debe quitar la otra.
Ambos son delincuentes, aunque yo personalmente no encuentre el 'top-manta' como una de las prioridades del país.
Bien! Saturemos más las prisiones.
La solución es la deportación. No hay papeles, no hay asilo. Por lo menos, serán libres para empezar otra vida.
#2 Eso ya se hace para los delitos que la pena sea inferior a 6 años
#4 Pero es más fácil dar el palo al más débil de la cadena en vez de perseguir a los que explotan a esas personas
#5 Hombre! Lo que dices tiene mucho sentido. Por eso me parece una gilipollez el titular: "Pena de carcel para los del Top Manta". Echalos y ya está! Reduces el Top Manta y no estás gastando un dinero público en alguien no productivo.
Lo que no entiendo esa fijación por los "top manta" cuando, en cualquier mercadillo, hay determinadas personas que venden artículos robados. Todo el mundo lo sabe, pero lo único que se hace con ellos (y no siempre) es requisarles la mercancía.
Por si acaso, quien compra esa mercancía robada a sabiendas, incurre en un delito de receptación.
mas les habria valido dedicarse a robar y delinquir...
El problema de estas cosas normalmente no es el "sin papeles" (una manera de llamarlos inapropiada, pero bueno...), sino todos los que están detrás. Lo normal (aunque supongo que no siempre)es que el que los está vendiendo no tenga nada que ver con los que copian, piratean y distribuyen...pero para que vamos a buscar a esos, pudiendo coger y encarcelar al que los vende