Más vale prevenir que curar. Eso debió pensar la presidenta de la Cámara vasca Arantza Quiroga cuando sugirió ayer a Patxi López que se tenga a mano durante el juramento del cargo de hoy en Gernika un crucifijo y uno de los 252 ejemplares de la Biblia en euskera traducidos por primera vez por Jean Pierre Duvoisin en 1865, por si se diera la circunstancia de que el socialista cambiara de idea y decidiera usarla.
Comentarios
"Por si cambia de idea"... ya, por si ve la luz y se convierte en el último momento... joder con estos del opus...
Así me gusta a mí la separación de poderes, que sea bien evidente.
ALUCINANTE el nivel de Medievo en el que seguimos viviendo.
SI soy yo quien va a recibir el cargo, consideraría una pofensa inadmisible que me pusieran simbolitos totalitarios encima de la mesa.
Y consecuentemente, denunciaria a quien los pusiera.
Pues este es el nivel, y recuerden... no se olviden de votar en las próximas elecciones.