Eduardo López-Palop, el juez de Madrid que se ocupa en exclusiva de que los maltratadores de mujeres cumplan sus condenas, se está planteando pedir el traslado a otro juzgado. Las estanterías del órgano que dirige, el Penal 2 de Madrid, acumulan casi 7.000 sentencias de violencia de género pendientes de ejecución. "Estoy sentado sobre un polvorín y fumando", ironiza el magistrado a EL PAÍS. Los expedientes no están parados, pero requieren la máxima atención. No hay tiempo ni manos. El juez confiesa que no da abasto.
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Y entonces en lugar de solucionar el problema judicial, se inventan una ley discriminatoria y que elimina derechos básicos para evitar accidentes. En lugar de hacer las cosas bien y aportar recursos a la justicia.
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telecinco.esAl final parece que a la gente lo que le interesa es la oportunidad de cagarse en los autores de las agresiones y señalar con el dedo en lugar de buscar el origen real de los problemas. Es frustrante ver cómo los envíos que responden a las portadas más comentadas se hunden en las pendientes, si el fenómeno Menéame nació como un experimento sociológico... a mí ya me está sugiriendo algunas conclusiones.
En #1 puedes ver un caso de violencia feminista.
Es curioso como ha desaparecido el término "violencia de género" para pasar directamente a "violencia machista". Parece ser que en una sociedad donde se trabaja por la igualdad y los asesinos son presuntos aunque los hayan pillado con el cuchillo en la mano, bañados en sangre y con el muerto a sus pies, no solo se siga criminalizando a todo el género masculino, sino que este concepto se esté metiendo a tornillo en la sociedad.
Como si no hubiera pécoras en este país.
Pero lo más importante es que la RAE acepte el término "soldada" ¿eh?