Los varegos, sedientos de riqueza y poder, no solo saquearon y comerciaron, sino que comenzaron a establecerse y dominar a las tribus locales, fundando lo que hoy se conoce como la Rus de Kiev. La fundación de este Estado se atribuye tradicionalmente a Rúrik, un caudillo varego que se asentó en Nóvgorod hacia el año 862 y cuyos sucesores, como Oleg y, posteriormente, Igor y Olga, consolidaron un principado que tenía a Kiev, estratégicamente ubicada sobre el Dniéper, como su centro neurálgico.