Los directivos de los principales centros se resignan a la necesidad de recortar hasta un 30% del presupuesto - La crisis obliga a menos exposiciones y menos compras. En el capítulo de las anécdotas -aunque no exentas de carácter simbólico- hay que decir que los grandes cócteles inaugurales se han acabado. Fiel reflejo de los tiempos de crisis que corren, las ayudas que ofrecen las empresas se admiten sin condiciones. Por poner un ejemplo: las compañías eléctricas colaboran con el Reina Sofía perdonando al museo los recibos de la luz.
Comentarios
Había leido a la reina Sofía y mi indignación estaba in crecendo a una velocidad,,, Di que como si la pagase ella, pero bueno.
Pues si me la condonan a mí también, yo pongo un luminoso de endesa en mi fachada, ¿eh?
Total si ya la pagamos entre todos con las subidas.