Hace 12 años | Por is0 a gypaetus.org
Publicado hace 12 años por is0 a gypaetus.org

En Andalucía, donde llevan gastadas ingentes cantidades de dinero en tratar de recuperar unas poblaciones exterminadas por el veneno hace medio siglo, ese mismo veneno acaba de dar un duro golpe a su ambicioso proyecto de reintroducción. Pontones y Cata, dos de los 19 ejemplares liberados desde 2006, han aparecido envenenados. Los resultados de los estudios realizados en el Centro de Análisis y Diagnóstico de la Fauna Silvestre de la Junta de Andalucía confirmando el envenenamiento como causa.

Comentarios

D

El hombre de estos campos que incendia los pinares
y su despojo aguarda como botín de guerra,
antaño hubo raído los negros encinares,
talado los robustos robledos de la sierra.
Hoy ve a sus pobres hijos huyendo de sus lares;
la tempestad llevarse los limos de la tierra
por los sagrados ríos hacia los anchos mares;
y en páramos malditos trabaja, sufre y yerra.
Es hijo de una estirpe de rudos caminantes,
pastores que conducen sus hordas de merinos
a Extremadura fértil, rebaños trashumantes
que mancha el polvo y dora el sol de los caminos.
Pequeño, ágil, sufrido, los ojos de hombre astuto,
hundidos, recelosos, movibles; y trazadas
cual arco de ballesta, en el semblante enjuto
de pómulos salientes, las cejas muy pobladas.
Abunda el hombre malo del campo y de la aldea,
capaz de insanos vicios y crímenes bestiales,
que bajo el pardo sayo esconde un alma fea,
esclava de los siete pecados capitales.
Los ojos siempre turbios de envidia o de tristeza,
guarda su presa y llora la que el vecino alcanza;
ni para su infortunio ni goza su riqueza;
le hieren y acongojan fortuna y malandanza.
El numen de estos campos es sanguinario y fiero:
al declinar la tarde, sobre el remoto alcor,
veréis agigantarse la forma de un arquero,
la forma de un inmenso centauro flechador.
Veréis llanuras bélicas y páramos de asceta
—no fue por estos campos el bíblico jardín—:
son tierras para el águila, un trozo de planeta
por donde cruza errante la sombra de Caín.

santoysenia

Joder, con el trabajito que está costando recuperarlos

Artorius

#2

Bajé las escaleras, sí, de dos en dos
perdí al bajar el norte y la respiración;
¿Y por las noches qué harás?
-las paso descosiendo, aquí hay un arco por tensar.

Lo siento, no he podido evitarlo.

D

Hay que endurecer las penas. Mucho.