Publicado hace 13 años por --119267-- a muertedelahistoria.blogspot.com

El PASOK resiste en 7 de 13 regiones administrativas, evitando el trámite de convocar nuevas elecciones. Pero la prensa se equivoca sobre el claro vencedor de los comicios, y que tuvo unos máximos históricos: La abstención, que se impuso con un 45%, con un éxito rotundo en ciudades como Atenas (58%) o Salónica (46.9%). El descrédito ante los grupos políticos es generalizado, y la población griega cada vez está más concienciada de que el problema no existe en lo referente a los representantes, si no al propio sistema representativo.

Comentarios

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#6 Los políticos quieren que votes. Todos. No por nada dedican tanto esfuerzo en campañas contra la abstención: http://www.manerasdevivir.com/foro/viewtopic.php?p=2505455&sid=2b4d291f936d74ef287f6eb6c29cbe8e

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#6 Pues yo no entiendo la abstención ni en los anarquistas, si no les gustan los políticos que hay que se metan ellos en política, a no ser que el sistema esté tan corrompido que sea imposible entrar, en cuyo caso ya no se puede considerar un sistema democrático, pero no es el caso aunque andamos cerca. Me parece una actitud infantil, y eso que si me tengo que catalogar en una de esas arcaicas ideologías del siglo XIX lo hago como anarquista.

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#9 No es que el sistema esté tan corrupto que sea imposible entrar (aunque sí que es tremendamente difícil), sino que es el poder lo que corrompe a quienes ya están dentro. ¿Un partido que llegado al poder cumpla todo su programa, se mantenga fiel a sus promesas, no de la espalda a su ideología y no traicione a sus votantes? Me gustaría verlo. Y aunque así fuera, todavía nos quedarían motivos para no votar:

http://www.alasbarricadas.org/forums/viewtopic.php?p=397286&sid=3b583e542dc7c2eadf532068d32e150f#p397286

[...]A finales del siglo XIX (y pido disculpas por remontarme tan atrás en el tiempo cuando se trata de una discusión de rabiosa actualidad) el Movimiento Obrero se dividió, grosso modo, en dos tendencias; la antiparlamentaria o anarquista, encarnada por italianos, españoles y parte de los franceses, y la socialdemócrata, cuyo principal baluarte fueron los alemanes, y también otra parte, bastante más minoritaria, de los franceses (guesdistas, broussistas, los últimos blanquistas, etcétera). La postura de los socialdemócratas, algunos de ellos de procedencia verdaderamente obrera, como Bebel, era la siguiente: fortalezcamos los sindicatos a la par que nuestra posición en el parlamento, para que éste posibilite el camino de aquéllos a la revolución y los guíe por la senda del "socialismo científico" cuando llegue el momento. Bien pronto obtuvo sus primeros éxitos la socialdemocracia, consiguiendo mejoras tibias para los trabajadores en un marco de relaciones que seguía siendo indiscutiblemente capitalista, y, sin embargo, bien pronto se estancó también. No obstante, sí que es cierto que Prusia (luego Alemania en buena parte) fue el primer bosquejo del Estado del Bienestar, lo que propiciaba para sus trabajadores unas condiciones, ya en la década de los 80 del siglo XIX, inimaginables para la España de medio siglo después. Por lo tanto, un análisis de la situación hecho con las miras puestas a corto plazo, hubiera indicado que la socialdemocracia era, sin duda, un mal menor. No pretendo reivindicar lo contrario, el "cuanto peor, mejor" porque también podríamos dar ejemplos contrarios (caso de las dictaduras fascistas), pero desde luego, estoy muy lejos de sentirme seguro a la hora de aceptar la idea del "mal menor", y por ello creo que debemos fomentar el abstencionismo.

Es aquí donde se ve bien lo que quería decir. Pese al derecho de asociación que a duras penas fue suspendido hasta la llegada del nazismo, pese a los subsidios por desempleo y otras medidas de protección social, la socialdemocracia fue incapaz de generar un movimiento popular responsable de sí mismo y autosuficiente, y esto no por un error en el cálculo de su estrategia política, sino por su propia esencia, mientras en una España muchísimo más pobre y con una legislación más asfixiante para el movimiento obrero se había forjado una auténtica herramienta de combate diario a través, en buena parte, de principios y prácticas anarquistas. Resulta imposible, mediante la concesión, educar para la conquista. Y es a esto a lo que yo me refería al hablar de la "legitimación" que supone votar para obtener males menores. No aludía a una legitimación del Estado ante sí mismo o ante los demás, ni siquiera del partido. Se trata, y por eso precisamente me parece peligroso desde el punto de vista anarquista, de una legitimación ante nosotros mismos. Se trata de que, en el momento en que asumimos que votando podemos obtener un rédito, por nimio que sea, nos estamos negando la posibilidad de alcanzar eso mismo mediante la lucha popular, cuyos incentivos no provienen de los partidos, que viven necesariamente "arriba", sino de las gentes que malvivimos "abajo", y que estamos llamadas a hacer nuestra esta batalla.
[...]

D

#10 Es decir, que eres partidario de la abstención porque no crees en la "bondad" natural de las personas, y propones un sistema anarquista... emmmm... algo falla en esa teoría, porque siempre va a haber alguien con más poder.

"¿Un partido que llegado al poder cumpla todo su programa, se mantenga fiel a sus promesas, no de la espalda a su ideología y no traicione a sus votantes?"
Seguramente no en el siglo XIX ni en el XX, porque la sociedad no estaba preparada, y probablemente todavía no lo esté, pero es posible y yo creo que se conseguirá, porque la sociedad cambia y con ella deben de cambiar las ideologías. Sigo pensando que ya no son válidos ni el comunismo ni el anarquismo, y no porque sean malas ideas sino porque su tiempo pasó, son ideologías del siglo XIX.

¿Y qué alternativa propones a la vía democrática, el camino de la violencia? ¿A eso os referís con "lucha popular"? No me sirve. O quizá solo queráis seguir viviendo en vuestro Neverland particular sin hacer, en el fondo, nada por cambiar el mundo (hablo en general, que seguro que ahora me vienes con todo lo que tú haces).

edmont

#11 por la misma regla de tres, la democracia es una ideología del siglo V antes de Cristo. El anarquismo no es un sistema político, sino una pauta a seguir que en cada situación se materializará de forma distinta.

Diego Abad de Santillán
, el "anarquismo sin adjetivos":

Hay que repetirlo, el anarquismo no es un sistema político ni un sistema económico, es un anhelo humanista que no culmina en una orientación o en una estructura ideales, perfectas, sin rozamientos de intereses ni ambiciones de poder, en las que el ser humano carecerá de problemas, de desajustes, y en las que la vida transcurrirȧ mansamente, dulcemente. Esos paraísos terrestres los forjan otros y los presentan otros con la ayuda eficiente de pelotones de ejecución de desafectos; los forja la autocracia, la del rey por la gracia de Dios; los forja la democracia de los estamentos; los forja la dictadura del jefe que no se equivoca nunca, infalible como los papas; los forja ta dictadura de la burguesía financiera o industrial; los forjan las regímenes parlamentarios en los momentos de una relativa estabilidad social, etc.

El anarquismo no está ligado a ninguna de esas construcciones políticas, aunque tenga que vivir y desarrollarse en ellas, sobrevivir o perecer en ellas, en unas con mayor holgura y en otras con menor, o constreñido al silencio; no está ligado a ellas, buenas, malas, medianas, ni propone un sistema que las sustituya o las supere; se contenta con iluminar sus defectos, sus mentiras, sus insuficiencias; puede reconocer más justicia en un régimen político más representativo que el de los parlamentos en crisis, en un régimen político que dé acceso al nivel de decisión sobre los destinos colectivos a las entidades populares; que permita una construcción de abajo arriba, desde los municipios, desde los gremios, las cooperativas, desde el mundo del trabajo, intelectual, científico, técnico, manual; pero tampoco adquiere compromiso de entrega al alentar esa modalidad del nuevo organismo político-económico, que suprimiría muchas tensiones y conflictos y permitiría una ordenación más justa de las relaciones sociales y una distribución más equitativa de la riqueza, del futuro del pensamiento y del producto del trabajo creador.

El anarquismo no es una receta política para la felicidad universal, ni un programa económico perfecto, una panacea; más allá de lo que ayer, de lo que hoy puede parecer ideal, hay siempre algo mejor, un resorte irrompible e incorruptible: el ideal. Se ha objetado que esa falta de programa y de concreción es la debilidad del anarquismo, pero esa es su fuerza permanente, su vitalidad, su piedra angular; su lema, su meta es la defensa de la dignidad y de la libertad del hombre y eso en todas las circunstancias y en todos los sistemas políticos, los de ayer, los de hoy, los de mañana. No agota su vigor en un triunfo eventual, electoral o insurreccional, y se mantiene en su ruta infinita y en su resistencia contra toda forma de opresión de unos pocos o de muchos sobre el hombre. [...]

Con todo, pese a la vinculación histórica del anarquismo con las asociaciones obreras, con los sindicatos de trabajadores, no se confunde con el sindicalismo; el anarquismo no es sindicalismo, pero tampoco es antisindicalismo, como no es anticomunismo, anticolectivismo o anticooperativismo; es y seguirá siendo anarquismo sin adjetivos, junto a los pueblos, en su seno, para que ellos mismos busquen salidas para sus problemas y sus esperanzas.

[...] Sobran, pues, experiencias para asegurar que la solución no está en repetir las aventuras hechas y los caminos tomados hasta aquí. La solución no hay que buscarla en el pasado, sino en esta hora y en estas circunstancias, con la vista fija en el mañana, en la revolución de nuestro tiempo, que puede construir, en lugar de una sociedad de clases, de privilegios, de miseria y de guerras, civiles o internacionales, una comunidad humana digna de ese nombre, sobre cimientos de justicia, de trabajo, de pensamiento, de libertad. ¿Cómo? Ahí está el enigma, un enigma que ha de descubrirse por la actual generación, no por la que pueda subsistir, si subsiste, dentro de unos decenios, de unos siglos o de unos milenios.

¡O una verdadera comunidad humana, de intereses, de aspiraciones y de esfuerzos, o ninguna comunidad y ninguna humanidad!


[Estrategia y táctica, 1971]

D

#13 Relájate.
Con la visión del anarquismo que ha puesto #12 estoy totalmente de acuerdo, es la que yo defiendo y en la que pienso cuando voy a las urnas a votar. Porque mis comentarios no son una crítica al anarquismo, sino a la idea que tienes tú de defender y pregonar en favor de la abstención, pensaba que lo había dejado claro. Si me das un solo argumento sostenible prometo replanteármelo, pero tus palabras me suenan igual que la demagogia vacía que solía leer, y creer, yo en webs y panfletos comunistas con quince años.
Yo sí creo en la bondad natural de las personas, en el sistema democrático y en la evolución de la sociedad hacia un sistema más democrático y justo. Y no entiendo en qué puede favorecer la abstención a esa meta, que en realidad no es una meta sino el camino.

D

#14 Ir a votar para alcanzar la anarquía es como follar para ser virgen, porque votando jamás se conseguirá una sociedad sin Estado. Como mucho, unos pequeños avances dentro del capitalismo actual: menos paro, mejores salarios, etc. Cosa que es del todo insuficiente en comparación con lo que podríamos conseguir mediante formas de lucha no parlamentarias. Quienes creen que puede alcanzarse una sociedad sin Estado ni desigualdad mediante la toma del poder o la participación en el mismo se llaman comunistas, y muy probablemente eso es lo que tú eres. Míratelo, porque hace dos años yo también me llamaba a mí mismo anarquista sin tener ni idea de lo equivocado que estaba.

Respecto al anarquismo sin adjetivos que aparece descrito en el comentario #12, no fue más que un intento de uno o varios intelectuales por calmar los ánimos durante la disputa entre anarquistas colectivistas y anarquistas comunistas por la cuestión económica de cómo repartir el trabajo y sus frutos en el nuevo sistema, si a cada cual según su trabajo (colectivistas) o a cada cual según su necesidad, de cada cuál según su capacidad (comunistas), un enfrentamiento que amenazaba con causar heridas profundas en el movimiento y que dio lugar a textos como ése para intentar unir a ambos postulados y sus defensores. Lo que acabó pasando fue que la variante comunista ganó popularidad en detrimento de la otra, que fue quedando relegada a lo anecdótico. El movimiento libertario español y creo que también los del resto de países del mundo era de la variante comunista ya durante las primeras décadas del siglo XX. Actualmente el anarquismo sin adjetivos no tiene mayor relevancia, y personalmente creo que textos como el de Abad de Santillán hoy en día sólo aportan definiciones ambiguas y poco concretas del anarquismo. Y falta de concreción es lo último que necesita el movimiento hoy en día, en mi opinión.

¿Argumentos a favor de la abstención? Ya los puse en #10, pero te los resumo: que votar no sirve para nada excepto a muy corto plazo (e incluso eso es improbable), y que las acciones que realmente son útiles pueden llevarse a cabo sin necesidad de votos ni de partidos políticos. Y lo mismo puedo decirle a #16: ¿qué mas te da que en vez de tener dos partidos prácticamente iguales peleándose por el poder, tengamos tres? ¿Qué te hace pensar que IU se mantendría fiel a sus promesas y a su ideología una vez llegados al poder (cosa que ya es difícil)? ¿Qué te hace confiar en ellos?

Yo sí creo en la bondad natural de las personas, en el sistema democrático y en la evolución de la sociedad hacia un sistema más democrático y justo. Y no entiendo en qué puede favorecer la abstención a esa meta, que en realidad no es una meta sino el camino.

Creer que todo el mundo nace bondadoso por naturaleza es pecar de inocente. Todos nacemos capaces de ser buenas o malas personas, y sólo unos pocos nacen incapaces de ello (los llamados psicópatas). Eso es lo que garantiza que cualquier sistema es posible. Pero del mismo modo que no hay que olvidar nuestra capacidad de llegar a ser buenas personas, tampoco hay que olvidar lo contrario. En cuanto a un sistema más democrático y justo, ya te lo expliqué en #10: si ese sistema que buscas es la anarquía, jamás se podrá lograr votando. Sólo se darán unos cuantos pasos en ese camino, antes de quedar estancados. Como ha pasado en Cuba, por ejemplo, que también pregonaban como meta la misma que dices perseguir tú, pero que después de la revolución no han avanzado ni un paso en esa dirección.

Por cierto, ¿ves lo cómodo que es discutir si se respetan las opiniones de los demás y no se recurre al sarcasmo?

D

#17 Realmente me importa poco poner un nombre a mi ideología, yo tengo ideas propias y no me ciño a ningún guion, yo no busco ninguna meta ni revolución violenta, no creo en esas cosas, los cambios deben de ser siempre graduales y venir del pueblo, y el pueblo somos todos, los pobres, los ricos y las clases medias, los de derechas y los de izquierdas. Las revoluciones violentas (aunque no haya tiros de por medio) nunca han traído ni traerán nada bueno. Sé que votando a IU o a quien sea no voy a traer la revolución, pero los pequeños cambios son los que cuentan. Que ZP legalice el matrimonio homosexual es, visto superficialmente, una gilipollez, pero no, es importante porque provoca un cambio en la mentalidad de la gente hacia la tolerancia, esa es la revolución que yo quiero, no la que llega de la noche a la mañana. Y ahí es donde veo yo el papel del anarquismo, en ser los tocahuevos del sistema, los que tiren del carro de los avances sociales, sin centrarse en la meta sino en el camino, con ese anarquismo sí me identifico.
Además, el mundo ha cambiado, a ver como resuelve tu sistema anarquista los problemas que el mundo tendrá de aquí a unos años, que se me ocurran ahora están: sobrepoblación, contaminación y cambios climáticos, tecnología (somos dependientes de ella y de su avance), etc., para todo eso tiene que haber un estado. Que en el siglo XIX se podían plantear estas teorías porque su visión de futuro no era la misma, pero los tiempos han cambiado mucho.

D

#c-18" class="content-link" style="color: rgb(227, 86, 20)" data-toggle="popover" data-popover-type="comment" data-popover-url="/tooltip/comment/1089413/order/18">#18 El cambio hacia una sociedad lo más igualitaria, justa y libre posible jamás podrá ser gradual o progresivo, porque la sociedad más igualitaria, justa y libre posible tendrá que tener como sistema de organización la anarquía, y ésta jamás podrá conseguirse mediante el reformismo progresista, sino a través de una revolución. Esto último ya lo he explicado razonablemente más arriba. Otra cosa es que no creas que el mejor sistema posible es la anarquía, pero entonces habría que decir cuál puede ser mejor, porque a mí no se me ocurre ninguno.

El entendimiento entre pobres y ricos, entre derechas e izquierdas, es completamente utópico. ¿Qué entendimiento puede haber entre un esclavo y su amo? El mismo que entre un empresario y un trabajador: sus intereses siempre serán opuestos, y lógicamente la desigualdad imperante entre ambos hará que cada uno se esfuerce por mejorar su situación o por mantener las mejoras conquistadas. La Historia ha demostrado que es completamente imposible forjar una sociedad que tenga como sistema el capitalismo y que consiga que todos seamos iguales, porque el capitalismo se basa precisamente en la desigualdad. Y mientras no seamos iguales, habrá tensiones y conflictos sociales.

Las revoluciones violentas trajeron grandes cosas cuando se produjeron correctamente. ¿Sabes cuándo y dónde entró a un gobierno la primera mujer ministra en Europa? ¿Sabes cuándo y dónde se implantó legalmente el derecho al aborto para la mujer? Durante la revolución anarquista que se produjo en toda Barcelona, Cataluña y parte de Aragón en 1936-37. La guerra civil lo echó a perder, pero imagina que el movimiento anarquista hubiera tenido tanta fuerza en toda la península como la tenía en Barcelona. ¿Que las revoluciones violentas no sirven para nada? Pueden ser más útiles que ninguna otra cosa para cambiar el mundo a mejor.

Que ZP legalice el matrimonio homosexual es sólo una consecuencia del hecho de que la sociedad sea cada vez más tolerante hacia la homosexualidad y la considere una tendencia sexual tan comprensible y tolerable como la heterosexualidad. No es al revés, como pareces dar a entender; el cambio social no se produce a consecuencia de una ley gubernamental, sino que esa ley se lleva a cabo porque la sociedad la demanda y ZP advierte que puede proporcionarle votos. Eso implica que lo que importa no es esforzarse para que el gobierno apruebe una ley que permita los matrimonios homosexuales, sino esforzarse para que la sociedad vea completamente normal y deseable que los matrimonios homosexuales puedan llevarse a cabo. Y para eso no hace falta formar parte de un partido político, ni votarlo.

Efectivamente lo importante no es la etiqueta que te pongas, ni el nombre con el que definas tu ideología. El contenido, lo que uno piensa, es más importante, y en ese comentario creo que lo explicas bastante bien. La cuestión es que las etiquetas, los nombres de las ideologías, existen precisamente para ahorrar ese trabajo cuando el pensamiento de uno se ajusta con mayor o menor facilidad a lo que la etiqueta define. Por eso digo que la etiqueta "anarquismo" no creo que sea la que más se ajuste a tu forma de pensar. Aunque, más que a cambiar de etiqueta sin más, yo te animaría a reflexionar sobre esto que estamos discutiendo. Te parecerá raro, pero yo creía en el reformismo con tanta convicción como tú hace unos cuantos años...

Todos los problemas que mencionas son consecuencia directa del capitalismo. No hay sobrepoblación, hay un mal reparto de la riqueza [1]. La contaminación es el resultado de un sistema de producción basado en la obtención de los máximos beneficios posibles sin importar los daños a terceros que pudieran causarse [2][3], al igual que el cambio climático, que no es un fenómeno exclusivamente natural. Y la tecnología bajo el diseño capitalista implica unos problemas que no tendría por qué implicar de otra manera [4]. Bajo el anarquismo habría un reparto justo de la riqueza natural y sus derivados, la contaminación se reduciría a niveles ridículos comparados con los actuales debido a formas de explotación de recursos más razonables que los actuales, y en cuanto a la tecnología, ésta se desarrollaría teniendo en mente las necesidades de la población, no los beneficios. Como ves, el anarquismo no sólo no es arcaico, sino que sus alternativas siguen siendo válidas hoy en día porque la raíz de los problemas no ha cambiado.

[1] http://www.europapress.es/noticiasocial.aspx?cod=20070525183554&ch=313
[2]


[3]

[4] http://www.manerasdevivir.com/foro/viewtopic.php?p=2823078#2823078

D

#19 El sistema que propones no es realista, te lo habrán dicho mil veces y te dará igual, pero te lo digo sinceramente, para mi es un error centrarse en una meta (realizable o irrealizable, las metas no existen, solo hay camino) y al hacerlo te alejas de la lucha real, ese sistema anarquista solo es posible en pequeñas poblaciones como pueblos o casas okupas.
Y es cierto que durante la república se consiguieron grandes avances, pero eso también trajo unas consecuencias: guerra y 40 años de dictadura, porque la sociedad no estaba preparada, pero al final esos avances se han ido imponiendo gradualmente porque la verdad siempre se termina imponiendo.

"El entendimiento entre pobres y ricos, entre derechas e izquierdas, es completamente utópico."
A día de hoy todavía sí, pero la sociedad cambia (ya te lo he dicho varias veces, pero me gusta la psicología y creo en eso), la derecha cada vez es menos de derechas y a los ricos cada vez les importa menos pertenecer a la burguesía (de hecho esa clase social prácticamente ya no existe tal y como la había hasta hace no mucho en toda Europa). Los pobres ahora tenemos acceso a la cultura y eso lo es todo, el cambio ya ha empezado, de aquí a treinta años el mundo y la sociedad no se van a parecer en nada a lo que hay ahora.

Está claro que no nos vamos a poner de acuerdo.

D

#c-20" class="content-link" style="color: rgb(227, 86, 20)" data-toggle="popover" data-popover-type="comment" data-popover-url="/tooltip/comment/1089413/order/20">#20 El sistema que propones no es realista, te lo habrán dicho mil veces y te dará igual

Mil veces me lo han dicho, y mil veces han sido incapaces de probarlo con argumentos. De hecho, me sigue pareciendo muy absurdo. No me imagino a los campesinos y demás proletarios franceses en 1789 quedándose en casa por pensar que otros sistema mejor que el Antiguo Régimen fuera imposible o poco realista...

Lo importante es recorrer el camino, pero si no te fijas también una meta igual escoges el camino equivocado. Aspirar a la utopía es siempre lo más sensato, y no dedicaré demasiados esfuerzos a convencerte de ello porque creo que en eso estamos de acuerdo. Tú, sin embargo, prefieres ir acercándote poco a poco a la misma, hasta donde se pueda. Pues ten cuidado con esa forma de avanzar, porque podrías quedarte en la mitad de cosas que podrían conseguirse a través de otros caminos.

Que la anarquía puede implantarse en ciudades grandes ya quedó claro cuando se puso en práctica en Barcelona [1]. Es cierto que lo ideal sería redistribuir la población en núcleos más pequeños, cuya población yo personalmente estimaría en no más de diez mil habitantes, mediante un proceso similar al éxodo rural pero a la inversa. Pero no es imprescindible.

La sociedad de la España republicana estaba globalmente más preparada que nunca para esos avances, el problema fue que una parte de la misma no quiso aceptarlos y los rechazó mediante la violencia. Eso fue lo que causó la guerra y la dictadura, y no el hecho de que se quisiera vivir mejor. Parece como si culparas de la guerra y la dictadura a quienes precisamente fueron víctimas de ambas, como si la represión militar fuera la consecuencia lógica y razonable ante las exigencias del pueblo, y eso me resulta incomprensible.

¿Qué es lo que se ha impuesto gradualmente? Todo lo que se consiguió en el pasado, también gradualmente pero mediante la lucha contra el Estado y el gobierno, no mediante la participación en el mismo, se está perdiendo. El derecho a formar sindicatos y el funcionamiento de los mismos se ha visto malogrado con la creación de las subvenciones, las elecciones sindicales y toda esa farsa que ha convertido a CCOO y UGT en lo que son ahora. Las reformas laborales practicadas desde la Transición no han supuesto más que perjuicios en la calidad de vida de los trabajadores, y amenazan con cargarse incluso la jornada laboral máxima de ocho horas diarias (realmente ésta sólo existe ya en lo legal). Los únicos avances que se han llevado a cabo han sido en materia de derechos sociales, los que no cuestan dinero, y esos han sido producto de la labor de concienciación social que ejercen las ONGs y asociaciones independientes creadas con ese objetivo, no los partidos políticos. El reformismo actual ya no es que se haya estancado, es que está haciéndonos retroceder.

¿Que la derecha es cada vez menos de derechas? Lo dudo. En España quizá, ya que se ha demonizado (con razón) al franquismo en pro de legitimar la democracia durante estas últimas décadas, y la ultraderecha no sólo no tiene apenas fuerza sino que socialmente no tiene futuro al menos a corto plazo. Pero en países como Italia la ultraderecha goza de un arraigo social que no tenía desde los tiempos del auge del fascismo y la Segunda Guerra Mundial. ¿Crees que todo aquello no puede volver a repetirse? Yo estoy seguro de que sí puede.

Los ricos son hoy más ricos que cualquier burgués del siglo XIX, los pobres siguen siendo igual de pobres o más si miras a los países que llamamos "tercermundistas", y si más de mil millones de personas tienen dificultades para acceder a la alimentación imagínate a la cultura... Además, entre la crisis económica, que no augura nada bueno (la última de estas dimensiones, la del 29, no terminó hasta que estalló la guerra), y la crisis energética derivada del agotamiento del petróleo, así como la crisis ecológica, se ha creado una crisis capitalista global que dudo que se resuelva fácilmente [2]. Yo no estaría tan seguro de que de aquí a treinta años el mundo y la sociedad vayan a ser mejores que los actuales...

[1]


[2] http://www.17-s.info/sites/default/files/comic_final_cast_reducido.jpg

D

Bueno, sí que he hecho una crítica al anarquismo, pero al anarquismo como sistema político, que es a lo que me refería con lo de ideología anticuada, no al que plantea #12.

D

#11 Ni me has entendido ni tienes ni idea de lo que es el anarquismo. En lo que no confío es en la incorruptibilidad de las personas cuando se ven rodeadas de poder o riqueza, no en su "bondad". Por otra parte, el anarquismo no parte de la premisa de que todos seamos buenos por naturaleza. Eso es sólo un cuento que sueltan quienes sólo conocen muy superficialmente lo que propone el anarquismo pero a pesar de ello quieren atacarlo, un cuento que han logrado extender debido a ese mismo desconocimiento que tantísima gente a día de hoy comparte. La defensa de la anarquía se basa en el análisis de la sociedad y el sistema de organización social actuales, y cómo se influyen entre ellos. No se trata de si somos buenos o malos, sino de cuáles son las causas de los comportamientos buenos y cuáles son las causas de los malos.

Por otra parte, creo que deberías pasar bastante más tiempo por menéame si de verdad te has pensado que con el siglo XXI la humanidad se ha convertido en una raza de bondad extrema y omnipresente, así sin más. Por cierto, ¿no era eso lo que decías que padecían aquellos que proponen un sistema anarquista? roll Y como bien dice edmont, si el anarquismo y el comunismo son "arcaicos" por surgir en el siglo XIX, ¿qué es el capitalismo o la democracia? ¿No son todavía más atrasados? Ya es poco lógico juzgar los sistemas o ideologías de acuerdo a la fecha en que surgieron en lugar de por su contenido, pero seguir un criterio concreto aparentemente arbitrario (los mejores sistemas son los últimos creados sólo por ser los últimos) y ser tú mismo el primero en saltarse ese criterio es directamente absurdo.

Propongo el camino de la acción directa entre los gobernados y gobernantes, entre explotados y explotadores, que no tiene por qué ser violenta si quienes ostentan actualmente el monopolio de la violencia no la ejercen primero.

Las chorradas de Neverland y demás te las dejas en casa. Yo estoy aquí para discutir con seriedad, no para leer gilipolleces y faltas de respeto.

edmont

Apoyo mutuo y autogestión. La única manera de acabar con los abusos del Estado es no depender de él.

sunes

Deben de estar de verdad hasta los mismísimos. Quiero ver yo a ver cuánta gente vota en las próximas elecciones en nuestra Ejpanha...

D

Espero que tomemos ejemplo.

phanebianco

si nadie votase, los politicos se quedarian sin trabajo,si hubiese una gran abstención ningún gobierno se veria legitimado para gobernar y algo tendria que cambiar; además y si no hay ningún partido politico que me represente por que tengo que ir a votar???y no me digas que yo monte mi propio partido,dado que en este pais no existe una democracia competitiva puesto que los partidos que están dentro del juego politico tienen más ventaja.

esceptica

Yo no quiero ueso en España. Preferiría que ese 45% que no votó votara a la tercera opción política, para acabar con el bipartidismo de una maldita vez. Con un 45% de abstención, seguirían en el poder los mismos cualquiera de los dos.

D

Esta debe ser la "masa despierta" de la que hablaba la berdadera hisquierda durante los disturbios lol