#1 Lo que nunca funciona es el negacionismo. Yo quiero que los problemas potencialmente asociados a la inmigración los gestione la izquierda, igual que quiero que el problema de las denuncias falsas (y otras mejoras que necesita la Ley de VG) lo solucione la izquierda.
Hay que dejar de regalar temas a la extrema derecha. En esos dos temas están ganando por incomparecencia del adversario.
#1 hay un pequeño problema en tu razonamiento. A ver a quién le endochas billetes verdes sin valor para refinanciar tu deuda o pagar las importaciones, si tú mismo mandas a la mierda la credibilidad de tu moneda
#1 Ponerle un impuesto a los condones para que la gente con menos recursos los use menos no es tanto incentivar la natalidad como darle un fuerte empujón a las ETS.
Por otro lado un sistema que sólo funciona si cada vez hay más seres humanos es claramente un sistema de mierda que nos lleva de cabeza a un choque maltusiano. A lo mejor lo interesante no es ponerle parches a este sistema, sino transicionar a uno sostenible.
#1 Es Alvise, se dedica a acusar sin pruebas y a señalar en redes para que sus minions insulten. Sabe que si va a un juzgado a presentar sus mierdas se ríen en su cara, y que hace más daño inventando.
#1 Lo de “pereza” es el relato cutre de siempre. Rato y Zaplana ya están condenados; el Supremo no decide si son culpables, solo fija doctrina y penas en causas complejas que tardan lo mismo para cualquiera. Punto.
La izquierda calló durante más de 10 años con los ERE, con indultos y reformas penales hechas a medida, y ahí era “garantismo”. Ahora, si el condenado es del PP, hablan de jueces vagos. No es justicia lenta: es doble rasero ideológico y propaganda para tontos.
Estoy deseando ver sus titulares en 2026 cuando su demencia progrese más todavía #1 Es una web estilo El Mundo Today. Nos la han colado porque podría ser algo que perfectamente hubiera dicho.
#1 Esta afirmación es uno de los trabajos más complejos de la presente década, letras intrincadas y bien escritas, que evocan las historias más simples de la manera más extraordinaria y las posibles opciones en el desarrollo del tema son infinitas, la claridad del argumento es mayúscula, pocas veces he tenido ocasión de leer un tema tan ameno, con la longitud justa, con la métrica adecuada, sin florituras.
Ya lo dijo Quevedo: lo bueno si breve, dos veces bueno.