Hace 8 años | Por Dab a culturainquieta.com
Publicado hace 8 años por Dab a culturainquieta.com

El fotógrafo personal y amigo de Hitler Heinrich Hoffmann captó una serie de vergonzantes fotografías del despreciable dictador nazi ensayando discursos de diversas maneras. Hitler era muy consciente de su apariencia y quería experimentar con diferentes expresiones y gestos, para después revisar las tomas de Hoffmann y ver si parecía persuasivo o ridículo.

Comentarios

Ripio

Duplicada, antigua y portada:14 fotos de Hitler posando

Hace 10 años | Por --219330-- a memolition.com

Dab

#7 Gracias, el buscador no la detectó. Malditos algoritmos.

Xtrem3

Sacadas de su fotolog. lol

Dab

Pues votemos: ¿persuasivo o ridículo?

La 4, la 5, la 7, la 9 y la 10 son totalmente ridículas.

Para el resto habría que estar en la época. Recordemos que se trataba de una época sin emisiones en directo.

Al respecto de este tema de la parafernalia gestual de Hitler hay una más que interesante película "Hanussen", de István Szabó, con el siempre solvente Klaus Maria Brandauer.

#5 Vergonzantes, no vergonzosas. http://lema.rae.es/dpd/srv/search?id=p5le65SRxD6YCGgCW4

#4 Imagínatelo en septiembre de 2015: Amiguen de Youtuben, heute les traigo el tutorialen de la bomben V-2 lol lol lol

BodyOfCrime

#3 La 2 es muy persuasiva, si.

novenoarte

¿Vergonzosas?

D

#16 Todo, y todo es TODO, en la vida tiene una dimensión moral, pero hoy eso no se contempla en ningún lugar de nuestras conciencias llenas de "comunicación" y escasas de reflexión.... Saludos.

Dab

#13 El mensaje de Arendt es clarísimo: no por cumplir órdenes eres menos maligno que quien las da. Escudarse en cumplir órdenes es igual de malvado con el añadido de ser cobarde. Pero, ¡ay!, deberíamos encontrarnos en esas lides para saber qué haríamos.

D

#14 Hoy en día hemos sustituido banalidad por "banalización" del mal, que no siendo exactamente lo mismo, intenta explicar comportamientos que posteriores estudios demostrarían que las tesis de Arendt no estaban del todo equivocadas, las personas normales a veces, y bajo determinadas circunstancias, pueden y son de hecho, piezas claves del día a día de la deshumanización efectiva del ser humano, y por ello se convierten en el mejor engranaje con sus actos "voluntarios", en los perfectos autómatas, seres informes de la masa, que hacen factible el MAL: luego vienen las excusas, pero el verdadero problema, la raíz de sus responsabilidades se diluye en las visiones interesadas de los hechos, cuestiones sobre las que los historiadores aun están muy lejos de poder explicar sin aplicar estudios sobre la sociología del Horror que la misma Historia demuestra es una recurrente constante de la misma. Saludos.

Dab

#15 La lectura de Arendt debe ser obligatoriamente complementada con el Canetti de Masa y poder para llegar a una comprensión más extensiva de qué supone la dilución entre la masa para los efectos psicológicos de la desaparición de la culpabilidad moral que puede conducir a la exaltación de la violencia.

D

Abrázame hasta que vuelva Hitler

sasander

Madre mía como tenía la cabeza el tarado este.

Waskachu

#1 aires de grandeza y sentido del humor alemán. Cuando ambas cosas se juntan ese es el resultado.

D

#2 #1 Un visionario de las técnicas de "Marketing" político que tan buenos resultados darían después, casos como el famoso debate y la "telegenia" de J. F. Kennedy frente a Nixon, así lo demuestran. Saludos, y de tarado tenía poco, no achaques a la locura lo que es simplemente maldad, o algo así.

Dab

#9 La banalización del mal que decía Hanna Arendt.

También es cierto que lo que actualmente nos parece cosa de locos orates en su momento era lo más de lo más como las hordas de nobles cristianos acudiendo a la llamada de Urbano II para retormar Tierra Santa, los enardecidos franceses asolando Europa bajo la bota napoleónica, los esquizofrénicos inquisidores quemando mujeres y gatos por ser instrumentos de la brujería y el pueblo alemán haciendo mutis por el foro ante las disquisiciones esotéricas de los nacionalsocialistas.

D

#12 A Hanna Arendt se la entiende muy mal en ese subtítulo a su "Eichmann en Jerusalén: Un estudio sobre la banalidad del mal". El mal no se podía extender a todos los colaboradores necesarios del Régimen Nazi, y eso era lo terrible, esa dejadez de los buenos, ese ausencia crítica del las órdenes, y ese largo etcétera de minúsculos condicionantes que nos hacen ser hormigas obreras del MAl, una burocracia perfecta, que como todas, parecen grabarse a fuego en la genética de quienes menos te lo esperas, por ejemplo el Estalinismo, con matices aún más oscuros, o La antigua RDA... y Hoy mismo, Corea del Norte, o el DAESH, Saludos sin esperanza.

D

No sé si está ensayando un discurso o interpretando La Tragedia de Hamlet.