Cuando este martes el portavoz del Grupo Socialista Patxi López, era preguntado por el cuadragésimo aplazamiento de la ley ELA, el diputado dudó ante la mirada de los periodistas asistentes a la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces. La cuestión era clara: ¿a qué se debe esta prolongación de más de un año [normalmente el plazo es de entre una o dos semanas] López agarró el atril, apretó el gesto y dijo: «la verdad, es que no lo sé«. «Creo que es una proposición de ley que tendrá sentido, que tiene sentido. El problema es que ...."
Comentarios
No sé dónde está la sorpresa. Patxi nunca ha sabido de nada. Es una nulidad con menos letras que una tarjeta de visita.
#1 por una vez te doy la razón, casi todos los políticos que exportamos del Pais Vasco a Madrid lo son.
Mayor Oreja, Rosa Díez, Maroto, Semper la lista es interminable...
#3 Y por eso Euskadi funciona mejor que el resto de España, porque nos encasquetáis a toda vuestra morralla. No sois listos ni nada...
La ELA es la nueva ETA para los medios centrosos
Patxi López es incapaz de saber ni siquiera que no sabe que solo sabe que no sabe nada.
Cada vez que veo a Patxi me acuerdo de este anuncio
A ver, porque os pensabais que en su momento se postuló y llegó a ser lehendakari?
Por sus innatas dotes organizativas,por su natural don de aglutinar distintas tendencias...no,por su inevaluable capacidad de no enterarse de nada y doblarse para donde soplen los vientos.
Y ahí lo tenéis ,viviendo en Madrid a cuerpo de Rey de las rentas que le supuso llegar a lo más alto de la política vasca.
El hombre bambú.
Patxi no es mas que un vividor de la politica, desde la cuna (su padre ya lo fue), no solo no fue capaz de terminar un carrera..cuando mintio diciendo que era ingeniero, cuando tan solo haboa estado matriculado en primewro, y ni siquiera lo superóa..en ese momento debiería haber terminado su carrera polirtica.
Lehendakari, y hasta candiato en primarias del PSOE... donde primero fue capaz de ningunear a Pedo Sanchez, y luego busco cobijo bajo su paraguas. Un sinvergüenza de manual.