El trastorno del espectro autista o TEA, igual que el TDAH y que los trastornos del aprendizaje como la dislexia, no es una condición que sólo tenga lugar en la infancia, sino que son trastornos del neurodesarrollo que se originan en la infancia y muchos de ellos persisten en la edad adulta, que no desaparecen con la edad.