Las mujeres que han sufrido complicaciones graves durante el embarazo, como preeclampsia, diabetes gestacional o partos prematuros, presentan un riesgo significativamente mayor de desarrollar enfermedades cardiovasculares años después del parto. Un estudio liderado por el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona establece una relación directa entre problemas gestacionales y la aparición posterior de ictus o infartos.