Se quejaba hace poco un conocido mío, judío, de que los recientes acontecimientos de Gaza han hecho que se empiece a menospreciar el sufrimiento de su pueblo en el Holocausto. Tenía razón, en parte, porqu elo uno no quita lo otro, ni unos muertos resucitan a los anteriores. La cuestión es que, los que somos de campo, sabemos que no huele peor la boñiga más gorda, sino la más fresca. Y nuestro estado de ánimo, lamentablemente, no está a día de hoy para considerar a los judíos víctimas de nada....