Si puedes conservar tu cabeza, cuando a tu alrededor todos la pierden y te cubren de reproches; Si puedes tener fe en ti mismo, cuando duden de ti los demás hombres y ser igualmente indulgente para su duda; Si puedes esperar, y no sentirte cansado con la espera; Si puedes, siendo blanco de falsedades, no caer en la mentira, Y si eres odiado, no devolver el odio; sin que te creas, por eso, ni demasiado bueno, ni demasiado cuerdo; Si puedes soñar sin que los sueños, imperiosamente te dominen; Si puedes pensar, sin que …
|
etiquetas: artículo