Tabas, pelouros, payana, matatena... ¿cómo lo llamas tú?
Con cinco piedras del tamaño aproximado de una castaña y algo de habilidad se puede jugar a este sencillo juego.
En mi pueblo lo llamábamos las tabas y jugábamos por turnos; cada uno empezaba cuando fallaba el anterior. Algunos guardaban sus piedras favoritas para este juego, pero la mayoría improvisábamos buscando en los alrededores.
El jugador que tiene el turno tiraba las piedras sobre el suelo (¿quién dijo mesa?) y elegía una de las piedras para lanzar al aire. En el tiempo de que la piedra lanzada cayera tenía que recoger piedras del suelo y recuperar la voladora sin que cayera. Todo con una sola mano.
Los niveles de dificultad iban creciendo a medida que "superabas niveles". Si conseguías recoger todas las piedras......