LITERATOS. Compartimos fragmentos.
13 meneos
1986 clics

Las risas que se echan a nuestra costa

Hotel Hilton de Beverly Hills, 8 de enero de 2017. Entrega de los Golden Globe Awards de cine y televisión. Un selecto público de engalanados millonarios –a la sazón, la élite de la industria de Hollywood– aplaude a rabiar una encendida perorata contra Donald Trump. Al día siguiente, los millonarios son ensalzados como “la Resistencia” frente al inoportuno gañán elegido por el pueblo americano.

Mediterráneo central, agosto de 2019. Una millonaria estrella de Hollywood desvía el rumbo de su yate y sube al barco de una ONG –fletado con el dinero de otro millonario– para repartir limosnas entre un grupo de africanos. La estrella recrimina a Italia, país que había recibido ciento cincuenta mil africanos durante los meses anteriores, no querer hacer sitio para algunos más. A continuación, la estrella se marcha a una de sus mansiones de tropecientos metros cuadrados.

Octubre de 2017. Una gran estrella de cine entra como accionista en una macroempresa de productos vegetarianos y anima a la humanidad a no comer carne. El veganismo es cool. Por si hubiera dudas ya lo decían los sabios de la ONU: “Está ampliamente aceptado que los insectos proporcionan nutrientes comparables a la carne y el pescado”. Otra estrella de Hollywood se retrata comiendo arañas. Mensajes subliminales: los pobres deberían dejar de comer carne. Si además comen insectos, eso les hará mejores personas329 .

París, noviembre de 2018. Alegando razones ecológicas, el gobierno de Macron anuncia una subida de los precios del diésel. La medida afecta a las clases más humildes que dependen del coche, al tiempo que exime a los sectores más contaminantes y con grandes beneficios (fábricas, camiones, empresas, yates, cruceros). El malestar se extiende y enlaza con otras protestas: pérdida del poder adquisitivo, sentimiento de abandono de las zonas rurales, rechazo al Pacto Mundial de Migración de la ONU. Estalla la revuelta de los chalecos amarillos.

Madrid, noviembre de 2018. El ayuntamiento reserva el centro de la ciudad a los coches de los allí residentes y prohíbe el acceso a los demás coches. Consecuencia: los coches de los pobres se hacinarán y contaminarán en las afueras, mientras el centro gentrificado podrá respirar un aire más puro. “Vota bonito”, dirá en su propaganda la izquierda cool promotora del invento.

Septiembre de 2019. Una niña sueca promocionada por un lobby millonario acude a la ONU a dar un discurso contra el cambio climático. Lo hace en un velero deportivo propiedad del príncipe de Mónaco, patrocinada por la BMW y por un banco implicado en paraísos fiscales. La izquierda cool aplaude el discurso.

Estos episodios elegidos al azar –más o menos relevantes, más o menos chuscos– nos dejan una vaga impresión: aquí hay alguien que se ríe de alguien. ¿Se ríen acaso de nosotros ?

Todos ellos nos remiten a una categoría de fondo: al sesgo profundamente clasista del conglomerado ideológico imperante.

Parece lógico, por lo tanto, interpretarlos desde un enfoque de clase.

Adriano Erriguel

8 meneos
824 clics

El punto medio

El punto medio entre dos mentiras también es mentira.

El Gato Maula.

5 meneos
573 clics

Salud!!!

"La poción más lenitiva que te recomiendo es una vasija llena de pus blenorrágico con nódulos, en el cual se haya disuelto previamente un quiste piloso de ovario, un chancro folicular, un prepucio inflamado, retraído detrás del glande por una parafimosis, y tres babosas rojas. Si atiendes a mis prescripciones, mi poesía te recibirá con los brazos abiertos, tal y como un piojo reseco recibe con sus besos la raíz de un cabello",

I. Ducasse, Comte de Lautréamont (Cantos de Maldoror, V).

6 meneos
760 clics

Cuando visité mis pocilgas

Visitaba a menudo las caballerizas de palacio. Y pensé un día que también era mi deber visitar nuestras pocilgas.

Y pensé, tras la vista, que todo iría mejor si mejoraba las condiciones de vida de los cerdos. Y así decidí hacer pocilgas más grandes, y en vez de desperdicios, mandé que dieran de comer a los cerdos los mejores manjares de palacio.

¿Y qué tuve? Cerdos.

Y en vez de cantar, como yo esperaba, siguieron gruñendo.

Ciudadela. Antoine de Saint Exupery.

3 meneos
315 clics

Cuestión de porciones

Un pastel se convierte en basura cuando el fragmento es demasiado pequeño.

El Criptonomicon. Neal Stephenson.

12 meneos
356 clics

Historia del rey transparente

"Esperanza: pequeña luz que se enciende en la oscuridad del miedo y la derrota, haciéndonos creer que hay una salida. Semilla que lanza al aire la sedienta planta en su último estertor, antes de sucumbir a la sequía. Resplandor azulado que anuncia el nuevo día en la interminable noche de tormenta. Deseo de vivir aunque la muerte exista".

Historia del rey transparente, Rosa Montero

4 meneos
579 clics

La que menos me gusta de mis vidas [ENG]

This is my least favorite life

The one where you fly and I don’t

The kiss holds a million deceits

And a lifetime goes up in smoke

This is my least favorite you

Who floats far above earth and stone

The nights that I twist on the rack

Is the time that I feel most at home

We wandering in the shade

And the rustle of fallen leaves

A bird on the edge of a blade

Lost now forever, my love, in a sweet memory

The station rolls away from the train

The blue pulls away from the sky

The whisper of two broken wings

May be they’re yours, maybe they’re mine

This is my least favorite life

The one where I am out of my mind

The one where you are just out of reach

The one where I stand and you fly

I am wandering in the shade

And the rustle of fallen leaves

A bird on the edge of the blade

Lost now forever, my love, in a sweet memory

Dedicada a @pasapollo , que me entiende...

6 meneos
443 clics
Como se gesta un Demente (Novela autobiográfica) Cap. 5

Como se gesta un Demente (Novela autobiográfica) Cap. 5

Llegué a concluir una serie de once esculturas de estos personajes de yeso, alargados, solitarios, meditabundos y provistos de largos penes; a todos ellos los pinté en color caoba. Metí dos de mis modelos en unas cajas y con ellos fui a una galería casi desconocida de nombre “Equus”. Cuando llegue vi que había una exposición colectiva permanente y entre las obras que allí se exponían había unas cabezas de corcel en bronce cuya autora era Cristina Gálvez, una reconocida escultora peruana. Me topé con aquellas esculturas y todos mis bríos se derrumbaron, sentía que no debía siquiera mostrar mis trabajos. Había tomado la decisión de irme sin enseñar nada cuando fui abordado por un tipo de modales afeminados que luego de saludarme con mucha amabilidad me preguntó si era estudiante de arte. Yo le respondí que no era estudiante pero que hacía esculturas. Él siguió la conversación indagándome sobre el tipo de esculturas que creaba y luego de “pulirme” describiendo lo que hacía, opté por mostrarle tímidamente las que tenía dentro de mis cajas ¡Oh, sorpresa! El tipo afeminado era el dueño de la galería y me manifestó su agrado por mis esculturas. Me dijo: “Pero eres un crío ¿Cómo es que se te ocurre hacer todas estas cosas? ¿Quieres venderlas?” Temblando y balbuceando, le confesé que mi intención era demostrarles a mis padres que yo era un creador y que estaba seguro de haber nacido para cumplir ese rol. Aún estoy convencido de que lo que le impulsó a actuar como lo hizo fue mi estúpido rostro de niño asustado, creo que le inspiré una mezcla de lástima y simpatía paternal o quizás maternal pues, como dije, era afeminado. Me las cotizó en algo más de quinientos soles de esos tiempos y me pidió dejarlas en exposición.

Cuando llegué a casa estaba lleno de una euforia que había arrastrado todo el camino de regreso mas al llegar la alegría era casi incontrolable. “Papá Vicente” estaba recostado en su perezosa, en un rincón de nuestro hermoso jardín. Cuando me vio, tal era mi expresión de extrema satisfacción que aun desconociendo la causa de mi optimismo, sin levantarse de su perezosa abrió los brazos haciéndome una muda invitación a fundirnos en un cariñoso abrazo. Casi entre sollozos le dije:

-¿Sabes que esas tonterías que hago con los fierritos y el yeso me las cotizaron en más de quinientos soles y que ahora están en exposición en una galería de arte?

Aquí tratare de dar mi interpretación metafísica personal respecto a las oportunidades que la vida nos puede brindar: Los planes de “El Gran Hacedor” siempre están allí, sobre nosotros, sobre todos, sin embargo sólo a quienes Dios dota de la antena indicada para captar la frecuencia de estas oportunidades, les está permitido el acceso a ellas. Para los demás, para los no escogidos para llevar a cabo estos roles, esas frecuencias son inaccesibles y aunque estén delante de sus narices no las percibirán jamás; sólo sucederá si “El Gran Hacedor” decide que eres el indicado para llevar acabo esos propósitos, será entonces que moverá de entre su inmensa legión de ángeles involuntarios, los que deban facilitarte lo que precises para llevar a cabo la misión que Él te ha encomendado.

Sin embargo, aun cuando la escultura me permitía expresarme, no llegaba a colmarme. En mi mundo interior pululaban ruidos y sonidos que pugnaban por salir de mi fértil subconsciente y que la escultura no me permitía reproducir para dar a conocer a “los de afuera”. La alternativa sería la guitarra; si Hendrix la había hecho hablar y él era humano, entonces ello era posible, simplemente debía conectarme a su frecuencia.

Me urgía aprender a tocar la guitarra para exteriorizar los murmullos de mi alma. Un día fui a visitar a un primo y lo primero que hallé al cruzar la entrada de su casa, fue una vieja guitarra con clavijas de madera que luego de afinar las cuerdas debían asegurarse presionándolas contra el cabezal que remataba el mástil. La guitarra era un desastre pero a mi me encantó porque tenía la forma de una guitarra eléctrica.

- Primo ¿Y de quién es esto?- Pregunté.

- Un primo que vino del norte la trajo y la dejó hace más de dos años. Aquí estorba, así que la botaremos a la basura.

Yo estaba necesitando una guitarra para culminar la gestación de los ruidos que se embrionaron en mi subconsciente y en ese preciso instante tenía en mis manos la herramienta que me permitiría parirlos. Mi primo había sido el ángel involuntario (ya que él no se lo propuso) designado para facilitarme el instrumento a través del cual se conectaría mi alma con el mundo exterior por casi cuarenta años terrestres.

O. Mejìa, Arte y Cultura

7 meneos
182 clics

Tarde estival

Nos sentamos en la terraza

del café de Levante

y con parsimonia y lentitud

nos tomamos una leche merengada

desbordaa de canela.

El calor, adobiante, no nos permite

hablar de nada ni de nadie.

El camarero,un muchacho rumano,

nos sonrie detrás de su rostro sudorso

y se esconde en el interior

donde el aire acondicionado

salva de la angustia de la calle.

Al atardecer una brisa suave se levanta

y las mesas vacias se llenan

de parejas que se aman ardorosamente.

Es, en ese momento, cuando

abandonamos la terraza

porque a nuestra edad

no estamos ya para contemplar

amores desenfrenados.

José Antonio Labordeta

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente

5 meneos
384 clics

Los túneles

Todo ser humano tiene que andar a tientas por ese túnel, desde la estación Nacimiento hasta la estación Muerte. Quien busca la fe, busca corredores laterales en ese túnel. Pero lo único que existen son esas dos estaciones, y el túnel se ha construido tan solo para unirlas…

Metro 2033. Dimitry Glukhovsky

6 meneos
732 clics

Los peligros de la estética

Lo cierto es que conocí a una joven, de la penúltima generación «romántica», que después de algunos años de profesar un enigmático amor a un señor con quien, dicho sea de paso, bien podría haberse casado con toda tranquilidad, acabó, sin embargo, imaginándose toda clase de impedimentos insalvables y una noche tempestuosa se arrojó desde una escarpada orilla, una especie de acantilado, a un río bastante profundo e impetuoso y pereció en él, sin duda alguna por culpa de sus propios antojos, solo para imitar a la Ofelia de Shakespeare, hasta el punto de que, si aquel acantilado, escogido y preferido por ella desde hacía mucho, no hubiera sido tan pintoresco y en su lugar se hubiera encontrado una prosaica orilla llana, es posible que el suicidio nunca se hubiera consumado. 

Los Hermanos Karamazov. Fiodor Dostoievski.

7 meneos
649 clics
NUBARRONES DE CORDURA - Ilustración y cuento de O. Mejía

NUBARRONES DE CORDURA - Ilustración y cuento de O. Mejía

Vino desde allí y va hacia allá… La sombra que proyecta sobre el piso jamás se borra, A su paso va dejando cicatrices en la mente de quien la mira........

8 meneos
1685 clics

Uno que conoció a Pablo Iglesias

Trataste de someter a todos los que se te acercaron. Y al marcharse, cada uno se llevó un pedazo de ti en sus cadenas.

Lilith. George McDonald

« anterior1252627» siguiente

menéame