La instalación de toldos en la Puerta del Sol, con un coste de 1,5 millones de euros, enfrenta un nuevo retraso debido al rechazo de Patrimonio a los anclajes propuestos, conocidos como "chinchetas", porque “salían un poquito” de las fachadas. El Ayuntamiento deberá rediseñarlos para que sean más planos. Este proyecto, no contemplado en la reforma inicial de la plaza, ya había sufrido demoras por la necesidad de lastrar los bancos para fijar las estructuras. Se espera que los toldos estén listos en junio, antes del verano.