#24 No me extrañaría nada que hubiese ido a propósito al aniversario de la Dana a pesar de que le dijeron que no fuera para ahora hacerse la víctima y coger una baja...
#40 Ahora si quieres hacer cualquier blog tienes que poner tus datos personales como información de la página, no me extraña que la gente no los haga...
El video de la NATO Defense College no tiene subtítulos en español, pero esta es la transcripción completa: Tenemos una idea bastante clara de cómo será el futuro de la guerra. El cambio climático afectará no solo a las rutas comerciales, el suministro de alimentos y las infraestructuras, sino también a nuestro equipamiento militar. Más aún que en el pasado, la tecnología proporcionará ventajas decisivas, desde la inteligencia artificial hasta los sistemas de vigilancia, pasando por los drones y los misiles hipersónicos. Y, sin embargo, la guerra seguirá siendo una actividad esencialmente humana. Manipular las emociones y la comprensión del adversario será tan importante como negarle el acceso a nuestros espacios. La mente humana será un campo de batalla por derecho propio. Tendremos que estar preparados para luchar en ciudades, en el espacio, en el ciberespacio, en el Ártico y en alta mar. Tenemos que volver a aprender el lenguaje de la disuasión. Esperamos que se perfilen los contornos de este futuro. A partir de 2030, nos encontramos en una carrera contra el tiempo. Solo hay un inconveniente. Predecir el futuro de la guerra es, por definición, una empresa fallida. Tendemos a sobreestimar la tecnología y a subestimar la capacidad de nuestros oponentes para adaptarse a ella. Tendemos a olvidar que no todo en la guerra será nuevo. De hecho, mucho será antiguo. Entendemos las tendencias, pero no la cronología. Y nuestros oponentes también tienen una visión del futuro de la guerra que sugiere peligrosas lagunas por nuestra parte. Para algunos, la guerra en la antroposfera no tiene límites, incluyendo los psicofármacos, los ataques al ecosistema y las bacterias convertidas en armas. Para otros oponentes, es posible que los humanos no tengan que participar en la toma de decisiones letales por parte de la IA. Los enjambres de drones coordinados por naves nodrizas robóticas pueden parecer ciencia ficción, pero así es toda buena previsión tecnológica. Y aunque todas las partes implicadas, tanto la OTAN como sus adversarios, aspiran a guerras cortas, la realidad suele tener la última palabra. Para la OTAN, esto significa que no hay tiempo que perder. El mañana empieza hoy. Su reto, si decide aceptarlo, es llevar esta previsión a la guerra. Luchen.