Es acojonante que usar 100.000 € de recursos públicos puede acarrear más años de cárcel que defraudar 350.000 € a Hacienda, porque el Código Penal lo castiga como un ataque directo al servicio público, no solo como una pérdida económica.
En situaciones así pienso en cómics de justicieros/superhéroes que fueron capaz de aniquilar a los parásitos.
Sé que se esconden detrás de los papeles de empresas, pero seguir ese rastro y someter a los agentes intervinientes a vivir en cloacas de dos metros cuadrados por dos sin techar me parecería un justo castigo. Y si son familia un agujero de comunicación en la cloaca.
Si eso es justicia y no venganza es que hay algo en esta realidad que está mal planteado.
Los Aznar, Florentinos, sátrapas varios, y cualquier sabandija que viva de esta explotación