Miles de familias fueron desplazadas el martes cuando los incendios quemaron casas en Pacific Palisades y Altadena, lo que dio inicio a una búsqueda de vivienda en toda la región mientras las víctimas recorrían un mercado difícil en busca de casas para alquilar, o incluso comprar. La gente está desesperada, dijeron los agentes locales. Sus casas están en cenizas y buscan estabilidad, un lugar para que su familia pueda ir que no sea un refugio, la casa de un amigo o una habitación de hotel.
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