«North Country Blues», «Spanish is the Loving Tongue» y una final, obvia, «Blowin’ in the Wind». Son canciones antiguas, casi prehistóricas. Pero son las que eligió ante los cinco mil espectadores que habían acudido a la llamada de la solidaridad con los perseguidos, desaparecidos y exiliados chilenos. Una tarde con Salvador Allende. Concierto benéfico de amigos de Chile fue, tal vez, la última ocasión en que Bob Dylan tomó partido. Políticamente hablando, claro, y por la izquierda.
Comentarios
Siguen sangrando todavia las heridas abiertas de america latina.
Que viva para siempre en el corazon de la gente Salvador Allende.
Yo estoy convencido de que Dylan era un genio, pero que sólo tomaba partido si le interesaba.
#4 Pero perdió todo su caracter revolucionario y comprometido.
Desde que se volvió religioso y su musica sirve para anunciar coches... ya no es lo que era.
#3 Lo de religioso es asunto suyo; y prácticamente ningún músico tiene control sobre el uso que se haga de su música, lo ceden al firmar contratos con discográficas y productoras.