En la oficialmente laica Turquía, gobernada y presidida ahora por líderes de la órbita islamista, la sentencia hecha pública ayer por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo ha caído como un jarro de agua fría. Los jueces han puesto en solfa el sistema educativo turco y han abierto la puerta para que tenga que reconocer como una minoría a la comunidad aleví, que es una secta que mezcla tradiciones turcas ancestrales con un somero barniz chií que no incluye ni ayuno ni las cinco oraciones diarias ni la peregrinación a La Meca.
|
etiquetas: turquía , islam , estrasburgo