«Reprobamos la mala costumbre que algunos han introducido, de que los novios vayan agarrados de la mano o del brazo, con evidente daño de la decencia pública y peligro de tentaciones impuras para los mismos actores y para los jóvenes y niños que los ven». «Pecan gravemente los padres que consienten a sus hijos ir solos, de novios, por lugares apartados y desiertos; y los que permiten mantener sus relaciones, sin que nadie les vigile, aunque sea dentro de su propia casa».
|
etiquetas: moral , y , costumbres