Hace 3 años | Por jelzimoñac a lavanguardia.com
Publicado hace 3 años por jelzimoñac a lavanguardia.com

“Me buscan en muchos países y no tengo nada que perder”. Así reaccionaba uno de los okupas italianos en una trifulca con vecinos de Canet de Mar hace unas semanas tras okupar la antigua fábrica Pulligan. Era el preámbulo violento de lo que se avecinaba. Grupos de los autodenominados anarquistas antisistema se establecían en Canet de Mar y Mataró (Maresme), desde donde se desplazaban a Barcelona para participar en los disturbios violentos de las últimas semanas.

Comentarios

j

#1 si, esos tampoco tienen nada que perder

Dravot

#1 El independentismo de Schrödinger dice "la violencia es necesaria" y "la violencia la perpetran los infiltrados" al mismo tiempo.

Robus

#5 Así que, según tu, vienen independentistas de Italia, Francia y España ¿no?... roll

e

#3 No son anarquistas, son fachas

sempredepor

#10 Son unos HDLGP

D

#3 Nada es tan anárquico como el anarquismo.

volandero

Vuelve La Mano Negra.

https://es.m.wikipedia.org/wiki/La_Mano_Negra

La excusa perfecta para que cualquier manifestante sea acusado de terrorismo.

D

Coño , han vuelto los Black Block o es que nunca se habían ido ?

H

Lo de los anarquistas Italianos es algo que llevo oyendo desde hace mucho, desconozco si es verdad, pero aun recuerdo la primera vez que lo oí que me lo dijo un policia en fiestas de gracia, que pasaron de ser un recinto donde la policia no se metia a una batalla campal durante varios años. Y posteriormente a las celebraciones del Barça donde historicamente no habia conflictos reseñables y repentinamente empezaron a derivar a disturbios constantes

Magog

#6 todo el mundo (todos los que están o conocen el mundillo Okupa) sabe que muchos del bloque negro Italiano se fueron a Barcelona hace años (muchos, y empezaron a ir hace más de 20)
Yo dejé de estar enterado de primera mano de esos temas hace bastantes años, y no era ningún secreto, posiblemente se veían muy atraídos por los movimientos antisistema en Cataluña, yo nunca tuve claro el por qué, tampoco profundicé en la razón.
De hecho, cuando empezaron estos disturbios, estábamos cenando y dije en plan cuñado y no "a ver lo que tardan en detener al primer italiano", y aquí los tienes.