Dios no existe porque el fundamento primero del universo (ya sea físico o metafísico, aunque lo lógico es que sea metafísico) no puede tener una personalidad (debe ser un fundamento impersonal, como el campo electromagnético o el espacio-tiempo); y no puede tener una personalidad porque no puede tener un "yo".
Es decir, demostrar que el fundamento causal primero del universo no puede tener un "yo" es demostrar que no puede ser un dios, y por tanto es demostrar que dios no existe.
Para demostrar por qué el fundamento causal primero del universo no puede tener un "yo", conviene que nos paremos un momento a considerar qué es un "yo".
El "yo" tiene que ver con los seres humanos. Mas concretamente tiene que ver con la inteligencia humana.
Realicemos un pequeño análisis de la inteligencia humana.
La inteligencia humana tiene dos ramas o tipos.
Una es la que podemos llamar "inteligencia inductiva", o "inteligencia de aprendizaje", o "inteligencia observacional", o "inteligencia de estímulo", o "inteligencia hacia el pasado". Esta es la inteligencia por la que observamos y aprendemos cosas (patrones, regularidades, leyes, etc) del entorno que nos rodea. (Esta es la inteligencia por la que aprendes que cuando te dejas encendida la pantalla del móvil en el coche todos los semáforos te cogen en verde para no dejarte apagarla).
La otra es la que podemos llamar "inteligencia deductiva", o "inteligencia tecnológica", o "inteligencia constructiva", o "inteligencia aplicada", o "inteligencia de reacción", o "inteligencia hacia el futuro". Esta es la inteligencia por la que utilizamos los aprendizajes que hemos adquirido del entorno (a través de la primera inteligencia, la de aprendizaje), y actuamos en consecuencia para desarrollar técnicas óptimas o beneficiosas que solucionen nuestros problemas. (Esta es la inteligencia por la que enciendes la pantalla del móvil en el coche para que todos los semáforos te cojan en verde y tardes menos en llegar a tu destino).
El "yo" tiene que ver con el primer tipo de inteligencia, es decir, se define con el primer tipo de inteligencia, la "inteligencia de aprendizaje u observacional".
El "yo" no es algo absoluto, es algo relativo. El "yo" solamente puede existir en la medida en que también exista el "no-yo", es decir, el "algo que no soy yo, que está separado de mí y es distinto de mí, y no me pertenece, no es interno a mí, es externo a mí". Si no hay un "no-yo", tampoco hay un "yo". El "yo" no es algo absoluto, no puede existir por sí mismo, sin un "no-yo".
La "inteligencia de aprendizaje u observacional" precisamente consiste en poder observar tu entorno, en saber qué "no-yo's" hay en él. Por eso la "inteligencia de aprendizaje u observacional" es la que crea y fundamenta el "yo", la subjetividad.
Ahora que ya sabemos, a nuestros efectos, qué es el "yo", tenemos que responder a la pregunta de partida: ¿por qué el fundamento primero del universo no puede tener un "yo"?
Porque para el fundamento primero del universo no hay ningún "no-yo". Si el fundamento primero del universo engloba absolutamente todo lo que hay, si todo le pertenece, si no puede haber nada fuera de él que exista con independencia de él, entonces para el fundamento primero del universo no hay ningún "no-yo", y por tanto el fundamento primero del universo tampoco puede poseer en sí un "yo".
No puede haber nada ajeno, externo al fundamento primero del universo, sobre lo que este fundamento necesite "aprender" o que este fundamento necesite "observar para aprender de ello", porque este fundamento primero es el que lo crea o produce todo. Él ya lo "sabe" todo sobre el universo o universos contingentes que él mismo crea, porque él los crea. Como este fundamento primero ya "lo sabe todo" sobre el universo que crea, entonces no necesita tener una "inteligencia de aprendizaje u observacional", que le permita contemplar un "no-yo" externo e independiente. Como para este fundamento primero no puede haber un "no-yo" externo e independiente, entonces en este fundamento primero no puede haber un "yo".
Como se quería demostrar.
Por tanto el fundamento primero es impersonal, no divino. El fundamento primero queda desparasitado.
No sabemos cómo exactamente puede ser el fundamento primero, porque al ser metafísico no podemos observarlo, pero le debe pasar algo parecido a los campos cuánticos y al espacio-tiempo: crean estrellas o seres humanos sin que podamos atribuirles ninguna personalidad.
El fundamento primero metafísico sería como una "ley de leyes" o "causa de causalidades": tendría ciertas características que le harían producir o construir "ciegamente", impersonalmente, leyes o causalidades físicas, de forma parecida a como el espacio-tiempo y los campos cuánticos construyen, ciegamente y sin personalidad, seres humanos inteligentes.
Feliz vuelta completa al sol.
Gry
Macnulti_reencarnado
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