Tenía muchas ganas de probar a hacer autostop sola. Tenía mis miedos, mis dudas y, sobre todo, tenía mil excusas mentales para no hacerlo. Pero acababa de finalizar el Camino de Santiago, no tenía ganas de tomar un autobús que recorriese tan rápido los kilómetros que tanto tiempo me había llevado caminar y brillaba el sol. Me lancé a la aventura. Por delante tenía casi 100 kilómetros que recorrer a base de pulgar, un cartel y una sonrisa.
#13 Y tú tienes la reacción de alguien al que le recuerdan que ha hecho algo estúpido. No espero que lo reconozcas.
Sabes las niñas de Alcásser?, también pensaban que hacer autoestop era algo divertido. No pasa nada, hasta que pasa. Exponerse por unos pocos euros... no.
La pregunta es para qué? No se en Galicia, pero Barcelona a Gerona que son cien kilómetros son doce euros en autocar y usando blablacar la mitad. Exponerse por esa cantidad es estúpido.
Aparte, hacer autoestop en Malasia o Indonesia es aún más estúpido, un vuelo de una punta a otra del país te cuesta veinte euros con Air Asia, en autocar menos de diez, qué sentido tiene?
#8 Hacer autostop es una experiencia muy bonita. Yo lo hice varias veces cuando tenia 20-24 años, ganas de conocer mundo y también de aventura. Lo hice por Holanda, Suecia, Alemania, y alguna vez (bastante pocas y más bien porque tenía pocas alternativas) por Centro América.
Tiene algo de riesgo, pero diría que bastante menos que esquiar, o hacer rafting. Tal vez para ti las cosas que tienen cierto riesgo son "estúpidas"... Cada uno valora los riesgos que quiere tomar y lo que va a recibir a cambio. Seguro que hay personas para quienes tener tu vida sería mucho más "estúpido". A mi ahora que soy más mayor, tengo más dinero y me apetecen menos las aventuras me daría muchísima pereza ponerme a hacer autostop.
A la autora le recomendaría que si quiere escoger conductores la técnica es acercarse a ellos y preguntarles en una gasolinera. Yo nunca tuve que preguntar más de dos o tres veces, aunque de aquello hace años.
#8 El problema que puedes tener en Galicia es que no tengas una forma mínimamente directa de hacer esos 100 kilómetros.
En el caso que nos ocupa, desde Muxía hasta A Coruña posiblemente no haya bus directo, al menos tendrás que hacer un trasbordo. Y olvídate bajar de las dos horas de viaje. Eso suponiendo que no tengas que esperar por el autobús, porque me parece que las frecuencias tienen bastante que desear, pero claro, la población y las necesidades de viaje que puede haber son las que son. Y en precio no sé cómo estará la cosa, pero barato no va a ser, eso seguro.
Yo mismo he hecho autostop un montón de veces, aunque la mayoría para recorrer apenas unos pocos kilómetros y solía pasar antes o después algún conocido, pero también para hacerme trayectos de 20 o más, alguna vez a las cuatro de la mañana al volver de juerga. No he tenido ningún problema, aunque alguna experiencia fue, digamos, demasiado divertida de contar (no tanto de vivir).
Mi récord en distancia es un A Coruña - Santiago. Tenía como hora y media para coger el tren así que me planté con mi bolsa de viaje cerca de la entrada de la autopista y en unos 15-20 minutos me cogió una pareja (lo cual suele ser lo menos probable que te pare) y perfecto. No tuve tanta suerte entre Santiago y Pontevedra pero al menos me ahorré medio billete.
Claro que no soy precisamente una chica veinteañera, ni tan siquiera chica (aunque entonces tenía unos veintialgo), pero si te va a pasar algo, te puede pasar en cualquier momento, cuestión de probabilidades eso sí, pero yendo en tren, y he ido docenas de miles de kilómetros en tren, estuvimos a punto de descarrilar dos veces.
El artículo es una muestra más del victimismo de las feministas. Que nos quieren hacer creer que vivimos en una sociedad patriarcal en la que la mujer no tiene las mismas libertades que los hombres y blablablá...
Ya basta de tanta mentira.
Todo el mundo sabe que, en este país, una mujer que hace autoestop sola no corre ningún peligro añadido al que corre un hombre haciendo autoestop solo. A la mujer ningún hombre le va a hacer sentirse incómoda, ni le va a hacer "preguntitas" sobre lo sola que va, ni se le va a insinuar, ni va a hacer nada que remotamente parezca una propuesta sexual, ni muchísimo menos nada más grave. Y si alguno hay, es una millonésima parte de la población y es un puro delincuente y ya está.
Por eso, ya vale de victimismo, de que nos cuenten lo valientes que son por hacer autoestop solas, o viajar solas, o salir de noche solas y volver solas a casa. O lo que es el colmo, por vivir solas. Y todos esos padres, o hermanos, maridos o novios, que se preocupan por la seguridad y la libertad de sus hijas, hermanas, mujeres o novias, no son más que unos calzonazos a los que les han lavado el cerebro con el cuento de que vivimos en una sociedad machista.
Comentarios
#5 Tienes más miedo tu que ella.
#6 Se nota que no eres padre, amigo.
#7
Exacto.
Todos los que se llenan la boca en esta noticia :
- son tios ( posiblemente solteros )
- no tienen hijas ( posiblemente no las tendrán )
#7 Te animo a leer un poco sobre sobreprotección y sus consecuencias. Suerte.
https://www.google.es/search?q=sobreprotecci%C3%B3n&oq=sobreprotecci%C3%B3n&aqs=chrome..69i57&sourceid=chrome&es_sm=93&ie=UTF-8
Mi primera vez jugando a la ruleta rusa sola.
#1 Una vez leído el artículo: ¿Por?
#4 #3 Creo que las explicaciones están de más.
#1 todos sabemos que el 99`999999999999999999% de las personas que recogen autoestopistas son malas.
off
#12 Creo que eres una persona con problemas de algún tipo, lo siento.
Insisto, hacer autostop a mi me pareció una experiencia muy bonita. No te la recomiendo ya que por lo que escribes seguramente no la disfrutarías.
#13 Y tú tienes la reacción de alguien al que le recuerdan que ha hecho algo estúpido. No espero que lo reconozcas.
Sabes las niñas de Alcásser?, también pensaban que hacer autoestop era algo divertido. No pasa nada, hasta que pasa. Exponerse por unos pocos euros... no.
La pregunta es para qué? No se en Galicia, pero Barcelona a Gerona que son cien kilómetros son doce euros en autocar y usando blablacar la mitad. Exponerse por esa cantidad es estúpido.
Aparte, hacer autoestop en Malasia o Indonesia es aún más estúpido, un vuelo de una punta a otra del país te cuesta veinte euros con Air Asia, en autocar menos de diez, qué sentido tiene?
#8 Hacer autostop es una experiencia muy bonita. Yo lo hice varias veces cuando tenia 20-24 años, ganas de conocer mundo y también de aventura. Lo hice por Holanda, Suecia, Alemania, y alguna vez (bastante pocas y más bien porque tenía pocas alternativas) por Centro América.
Tiene algo de riesgo, pero diría que bastante menos que esquiar, o hacer rafting. Tal vez para ti las cosas que tienen cierto riesgo son "estúpidas"... Cada uno valora los riesgos que quiere tomar y lo que va a recibir a cambio. Seguro que hay personas para quienes tener tu vida sería mucho más "estúpido". A mi ahora que soy más mayor, tengo más dinero y me apetecen menos las aventuras me daría muchísima pereza ponerme a hacer autostop.
A la autora le recomendaría que si quiere escoger conductores la técnica es acercarse a ellos y preguntarles en una gasolinera. Yo nunca tuve que preguntar más de dos o tres veces, aunque de aquello hace años.
#11 No, que hacer autoestop por ahorrarse seis míseros euros sea absolutamente estúpido, no quita para que hagas cosas divertidas.
Mendigar que te lleven en coche no es divertido, es triste. La aventura es otra cosa.
#8 El problema que puedes tener en Galicia es que no tengas una forma mínimamente directa de hacer esos 100 kilómetros.
En el caso que nos ocupa, desde Muxía hasta A Coruña posiblemente no haya bus directo, al menos tendrás que hacer un trasbordo. Y olvídate bajar de las dos horas de viaje. Eso suponiendo que no tengas que esperar por el autobús, porque me parece que las frecuencias tienen bastante que desear, pero claro, la población y las necesidades de viaje que puede haber son las que son. Y en precio no sé cómo estará la cosa, pero barato no va a ser, eso seguro.
Yo mismo he hecho autostop un montón de veces, aunque la mayoría para recorrer apenas unos pocos kilómetros y solía pasar antes o después algún conocido, pero también para hacerme trayectos de 20 o más, alguna vez a las cuatro de la mañana al volver de juerga. No he tenido ningún problema, aunque alguna experiencia fue, digamos, demasiado divertida de contar (no tanto de vivir).
Mi récord en distancia es un A Coruña - Santiago. Tenía como hora y media para coger el tren así que me planté con mi bolsa de viaje cerca de la entrada de la autopista y en unos 15-20 minutos me cogió una pareja (lo cual suele ser lo menos probable que te pare) y perfecto. No tuve tanta suerte entre Santiago y Pontevedra pero al menos me ahorré medio billete.
Claro que no soy precisamente una chica veinteañera, ni tan siquiera chica (aunque entonces tenía unos veintialgo), pero si te va a pasar algo, te puede pasar en cualquier momento, cuestión de probabilidades eso sí, pero yendo en tren, y he ido docenas de miles de kilómetros en tren, estuvimos a punto de descarrilar dos veces.
Incalculable el daño que han hecho las tiendas de Coronel Tapioca.
El artículo es una muestra más del victimismo de las feministas. Que nos quieren hacer creer que vivimos en una sociedad patriarcal en la que la mujer no tiene las mismas libertades que los hombres y blablablá...
Ya basta de tanta mentira.
Todo el mundo sabe que, en este país, una mujer que hace autoestop sola no corre ningún peligro añadido al que corre un hombre haciendo autoestop solo. A la mujer ningún hombre le va a hacer sentirse incómoda, ni le va a hacer "preguntitas" sobre lo sola que va, ni se le va a insinuar, ni va a hacer nada que remotamente parezca una propuesta sexual, ni muchísimo menos nada más grave. Y si alguno hay, es una millonésima parte de la población y es un puro delincuente y ya está.
Por eso, ya vale de victimismo, de que nos cuenten lo valientes que son por hacer autoestop solas, o viajar solas, o salir de noche solas y volver solas a casa. O lo que es el colmo, por vivir solas. Y todos esos padres, o hermanos, maridos o novios, que se preocupan por la seguridad y la libertad de sus hijas, hermanas, mujeres o novias, no son más que unos calzonazos a los que les han lavado el cerebro con el cuento de que vivimos en una sociedad machista.
Menos cuentos. Ya está bien de cuentos.
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