Esto ya ocurre desde hace muchos años en los almacenes. Un sistema de gestión (un software) es el encargado de repartir el trabajo de pickiing (recogida de unidades sueltas o por debajo de una unidad completa de carga, por ejemplo una paleta). Los operarios reciben las órdenes (en papel, en consola, por sistema de iluminación o por audio) y algunos sistemas incluyen reconocimiento de voz, pulsadores o consolas para que el operario confirme al software lo que está haciendo.
A día de hoy hay mucha gestión que no va más allá de rellenar una hoja de cálculo y actuar en función del color del resultado.
Algo tan irracional como pueda serlo un robot.
Comentarios
Que por fin tendremos un jefe competente.
Pues no pasará nada porque los trabajadores serán también robots.
Si el robot es lógico, estable y accesible, agradeceré mucho la mejora. Gracias.
Te podrás ciscar en su familia en su cara, no pasará nada, te quitarás estrés y todos tan contentos
Que tendremos que besar su reluciente culo.
#3 metálico
NPI, ¿llegará a haber robots nacionalsocialistas?
Pues que cuando se ponga tonto le meteremos un USB killer y a descansar.
Ahhhhhhh, es que no lo eran ya. Entonces confirmado son los perros de los empresaurios.
#2 petardea
Deberías pedir ayuda a un profesional.
Y por qué creeis que los psicópatas llegan más fácilmente a los cargos de dirección? Porque son lo más parecido a un robot que existe actualmente.
Esto ya ocurre desde hace muchos años en los almacenes. Un sistema de gestión (un software) es el encargado de repartir el trabajo de pickiing (recogida de unidades sueltas o por debajo de una unidad completa de carga, por ejemplo una paleta). Los operarios reciben las órdenes (en papel, en consola, por sistema de iluminación o por audio) y algunos sistemas incluyen reconocimiento de voz, pulsadores o consolas para que el operario confirme al software lo que está haciendo.
Pues que no le podrás contar milongas aun que sí lo podrás desenchufar
A día de hoy hay mucha gestión que no va más allá de rellenar una hoja de cálculo y actuar en función del color del resultado.
Algo tan irracional como pueda serlo un robot.