El semanario católico Alfa y Omega, denuncia en su última edición que “en las farmacias de Bélgica ya se vende un práctico kit de eutanasia. Contiene todo lo necesario para el suicidio: drogas, jeringuillas, sistema de goteo…”. Para combatir éste y otros escalofriantes tratamientos, la Asociación Española de Farmacéuticos ha celebrado su V Simposio en el que ha defendido la objeción de conciencia como “valor ejemplarizante”.
#2 claro, como las leyes no son como yo quiero son injustas y me las salto no? Y sino que las hagan como yo quiero. Coño, es que los católicos sois la leche, simpleza la poder. Lo dicho, que también me mola este razonamiento y me voy a hacer una religión pero ya! Y les diré eso mismo: o haceis las leyes para que no sean injustas según el punto de vista de mi religión (osea yo) o me las salto. Y cuidado con castigarme que os envio a la masa de creyentes en contra. Ah, ves, ya sabía yo que no sería tan facil. Yo no tengo una masa de creyentes a la que poder manipular, y los católicos se la llevan trabajando siglos.
Y digo yo, porqué se concede el derecho a la objeción de conciencia, por ejemplo en la sanidad pública? me parece estupendo que un médico crea que el aborto es inmoral, ya iré al infierno si me toca; pero existen unas leyes que están por encima de su moralidad (y menos mal)y estas leyes reconocen DERECHOS (mal que les joda a algunos). Es que es la hostia. Supongamos que un inspector sanitario se niega a revisar un bar regentado por una mujer porque cree que deben estar en casa con un burka, también lo puede decir su religión ¿no? y nos parece cojonudo ¿no?. La moral de los demás me importa un bledo, porque en nombre de la moral se han cometido verdaderas atrocidades, me quedo con las leyes laicas. Y aquel que tiene un empleo como funcionario que las acate o que deje su trabajo, pero desde luego no a ratitos. Y sino que se les descuente el día, como cuando hacen huelga, a fin de cuentas es una huelga no trabajando.
#6 me parece muy acertado lo que planteas, pero con una salvedad: aquí no puedes abrir una farmacia de forma libre, están sujetas a ciertas concesiones. Y proporcionan un servicio sanitario, para mi tan fundamental como el comer. Si yo necesito algún producto sanitario que un dependiente considera inmoral (desde unos condones a la "píldora del día después" puede no dispensármelo. Y como las farmacias no son libres puede que no tenga acceso a otra, perdiendo mi derecho, que considero por encima de la moral del dependiente. Pongamos por caso que los alimentos también se dispensaran de esta forma, qué pasaría si yo necesito un determinado alimento que el dependiente considera inmoral, ¿renuncio a él? el derecho a determinados servicios debería estar por encima de las consideraciones morales, a mi entender; porque cada uno tiene la suya, y por eso necesitamos unas determinadas leyes que garanticen que los derechos no se vean mermados.
la ley es sacrosanta y hay que respetarla y obedecerla ¡Rasgemonos las vestiduras por todos aquellos que se atreven a ponerla en tela de juicio!. ¿Un poco fuerte no? ni una cosa ni otra, la ley puede permitir que haya farmacias que tengan ese kit, pero no pueden obligar a un farmacéutico a dispensarlas. El derecho a la objeción de conciencia es lo que distingue una democracia de una dictadura. De lo contrario aquí todos tendríamos que haber hecho la mili cuando era obligatoria. La ley tiene que ser flexible, si hay farmacias que quieren dispensarlo, que lo dispensen, y si hay otras que no, pueden hacerlo también como expresión de que no comparten el contenido de esa ley porque atenta contra su conciencia. Si nos obligasen a compartir el contenido de todas las leyes, tendríamos que estar deacuerdo en absolutamente todo con el gobierno. Pensar como él, actuar como él. etc.. La moral si es impuesta por el gobierno al final se hace tan axifiante nadie la puede resistir.
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#2 claro, como las leyes no son como yo quiero son injustas y me las salto no? Y sino que las hagan como yo quiero. Coño, es que los católicos sois la leche, simpleza la poder. Lo dicho, que también me mola este razonamiento y me voy a hacer una religión pero ya! Y les diré eso mismo: o haceis las leyes para que no sean injustas según el punto de vista de mi religión (osea yo) o me las salto. Y cuidado con castigarme que os envio a la masa de creyentes en contra. Ah, ves, ya sabía yo que no sería tan facil. Yo no tengo una masa de creyentes a la que poder manipular, y los católicos se la llevan trabajando siglos.
Y digo yo, porqué se concede el derecho a la objeción de conciencia, por ejemplo en la sanidad pública? me parece estupendo que un médico crea que el aborto es inmoral, ya iré al infierno si me toca; pero existen unas leyes que están por encima de su moralidad (y menos mal)y estas leyes reconocen DERECHOS (mal que les joda a algunos). Es que es la hostia. Supongamos que un inspector sanitario se niega a revisar un bar regentado por una mujer porque cree que deben estar en casa con un burka, también lo puede decir su religión ¿no? y nos parece cojonudo ¿no?. La moral de los demás me importa un bledo, porque en nombre de la moral se han cometido verdaderas atrocidades, me quedo con las leyes laicas. Y aquel que tiene un empleo como funcionario que las acate o que deje su trabajo, pero desde luego no a ratitos. Y sino que se les descuente el día, como cuando hacen huelga, a fin de cuentas es una huelga no trabajando.
#6 me parece muy acertado lo que planteas, pero con una salvedad: aquí no puedes abrir una farmacia de forma libre, están sujetas a ciertas concesiones. Y proporcionan un servicio sanitario, para mi tan fundamental como el comer. Si yo necesito algún producto sanitario que un dependiente considera inmoral (desde unos condones a la "píldora del día después" puede no dispensármelo. Y como las farmacias no son libres puede que no tenga acceso a otra, perdiendo mi derecho, que considero por encima de la moral del dependiente. Pongamos por caso que los alimentos también se dispensaran de esta forma, qué pasaría si yo necesito un determinado alimento que el dependiente considera inmoral, ¿renuncio a él? el derecho a determinados servicios debería estar por encima de las consideraciones morales, a mi entender; porque cada uno tiene la suya, y por eso necesitamos unas determinadas leyes que garanticen que los derechos no se vean mermados.
la ley es sacrosanta y hay que respetarla y obedecerla ¡Rasgemonos las vestiduras por todos aquellos que se atreven a ponerla en tela de juicio!. ¿Un poco fuerte no? ni una cosa ni otra, la ley puede permitir que haya farmacias que tengan ese kit, pero no pueden obligar a un farmacéutico a dispensarlas. El derecho a la objeción de conciencia es lo que distingue una democracia de una dictadura. De lo contrario aquí todos tendríamos que haber hecho la mili cuando era obligatoria. La ley tiene que ser flexible, si hay farmacias que quieren dispensarlo, que lo dispensen, y si hay otras que no, pueden hacerlo también como expresión de que no comparten el contenido de esa ley porque atenta contra su conciencia. Si nos obligasen a compartir el contenido de todas las leyes, tendríamos que estar deacuerdo en absolutamente todo con el gobierno. Pensar como él, actuar como él. etc.. La moral si es impuesta por el gobierno al final se hace tan axifiante nadie la puede resistir.
Pues, para no tener que saltarnos las leyes, lo mejor es evitar que haya leyes injustas.
#4 Eso, el PODER DEL ESTADO por encima del individuo
Si los católicos creen que pueden saltarse las leyes, voy a formar yo mi religión y voy a decidir también que leyes me quiero saltar.