San Francisco ahora tiene nueve muros públicos cubiertos con una pintura repelente que hace que el pis vaya hacia los zapatos y los pantalones de la persona. Es el último intento de la ciudad para limpiar pasillos y paredes empapados de orina.
La otra solución sería que hubiera servicios públicos, aunque esto sería demasiado comunista stalinista. Que se jodan y se meen encima si tienen alguna urgencia, viva la libertad.
Comentarios
Sirve para proteger la pared, ok, pero meas de lado y solucionado, es más yo iría a mear ahí aposta para ver el efecto
#4 o al suelo.
#4 Todo es el ángulo si
Ya lo han puesto antes en Hamburgo.
Si orinar es una marranada devolver es repugnante.
#1 pues a Pedro Jeta le encantaría.
La otra solución sería que hubiera servicios públicos, aunque esto sería demasiado comunista stalinista. Que se jodan y se meen encima si tienen alguna urgencia, viva la libertad.
Ya sólo faltan paredes que le den calambres a los dueños de los perros que mean en las paredes