Complementando los dos artículos escritos por los compañeros meneantes Un breve comentario sobre la Ley Antibulos: cómo la haría y La posible despenalización de las injurias al rey y el peligro de la penalización de las "fake news", en los cuales dicen correctamente que no se pueden perseguir penalmente las mentiras porque vienen amparadas en la libertad de expresión y en la presunción de equívoco, propongo una idea para que pueda ser reglamentada e iniciar un debate:
El 1 de julio de 1993, el Consejo de Europa aprobó la Resolución 1003, en la cual recoge el Código Deontológico Periodístico y regulando el comportamiento de los informadores, con el objetivo de mejorar el tratamiento informativo de algunas de las cuestiones sociales de mayor actualidad. Algunos de los aspectos son:
- El respeto a la verdad.
- Estar abierto a la investigación de los hechos.
- Perseguir la objetividad aunque se sepa inaccesible.
- Contrastar los datos con cuantas fuentes periodísticas sean precisas.
- Diferenciar con claridad entre información y opinión.
- Enfrentar, cuando existan, las versiones sobre un hecho.
- Respeto a la presunción de inocencia.
- Rectificación de las informaciones erróneas.
Es obvio que hoy día no se cumplen algunos aspectos, ya sea por sensacionalismo y conseguir visitas rápidas en medios digitales, o por interés económico-ideológico para fomentar y publicitar un neoliberalismo sistémico que favorece a los dueños multimillonarios de los grupos de comunicación.
La ausencia de un organismo competente que sancione la falta de aplicación del Código Deontológico Periodístico, ha llevado a que la situación se haya descontrolado, y el público en general acabe más desinformado. Las asociaciones de periodistas no han resultado eficientes y, en algunos casos, sus comunicados han resultado ser más parcialmente políticos que defensores de la profesión periodística.
Por ello, propongo la creación de una Asociación de Periodistas de carácter estatal, donde los dirigentes sean escogidos por los mismos profesionales, y que dicha asociación tenga el poder, no de censurar, pero sí de declarar cual medio, ya sea prensa (papel y digital), televisión o radio, sigue a rajatabla el Código Deontológico.
Se puede crear una numeración en la cual el medio deberá ponerlo en portada para que el público sepa si este medio cumple con el código o puede engañar, ya sea de mala fe o no, en sus informaciones. Por ejemplo, el 1 para los que lo cumplen a rajatabla, el 2 donde haya medios que añaden opiniones, el 3 donde imponen un sesgo ideológico, el 4 donde tergiversan su información y el 5 para los peores.
De esta manera, no se censuraría a ningún medio, pero si se avisaría al público qué medio puede engañar, señalándolo y catalogándolo por los mismos miembros del gremio.
No es necesario prohibir. Sólo regular.
P.d.: Los bulos de redes sociales son ya más un problema de educación. Una población bien educada es más difícil de engañar y no cometen actos de fe para creer en una cadena de esas características.
Comentarios
#5 Gracias por la respuesta, está muy bien razonada. Voy:
1- No consigo entender la, en mi opinión, falsa dicotomía entre educación y ley. Ayer dijo alguien una frase que se me quedó grabada, "Tenemos la ESO y seguimos castigando el asesinato en el Código Penal". En primer lugar, nadie, por formado que esté (y me incluyo) se escapa de los sesgos cognitivos que existen porque están tan entroncados incluso a nivel biológico que nos han ayudado a sobrevivir.
2- Pero aun suponiendo que consigamos que las nuevas generaciones con una educación de alta calidad estén altísimamente formadas e imparciales ante los bulos, ¿qué hacemos en el lapso de tiempo de veinte años?
3- El Código Deontológico no aplica a todos los colectivos. Si a mí a nivel particular como tuitero soy muy rojo/muy azul decido hacer bulos "gratis", o si yo simplemente quiero hacer daño porque soy un misántropo, o alguien simpatizante de un partido pero no miembro me paga para que difunda bulos (ojo, no que opine, no que interprete mal, no que insulte; que propague bulos deliberados y currados con la intención de manipular a la gente o ponerla en peligro) no hay armas legales contra ello.
4- El perjurio sólo opera en ámbito judicial, porque entonces si yo charlando te juro que me acosté con ese pivón y luego no es cierto, ¿he delinquido? Además: el título de tu artículo es "No es necesario tocar el Código Penal". Date cuenta que ya lo estás tocando.
#6 Del 1 al 3:
Una sociedad bien educada académicamente tiende a no realizar actos de fe para explicaciones colectivas. El ejemplo del creciente ateísmo en nuestros días es un ejemplo de ello. Otra cosa distinta es en los aspectos individuales que tengamos en nuestro día a día. Por ejemplo, si tú me dices que ayer comiste un filete con patatas, dependiendo de la confianza valorada en la relación de amistad y conocimiento mutuo, te puedo dar credibilidad sin necesidad de que me muestres una foto de dicha comida. Además, entra en los aspectos cotidianamente razonables que si, por el contrario, me cuentas de que viste a un extratarrestre. Entonces, habría un problema en el que yo, según mi formación y experiencia, pondría altamente en cuestión. Eso sí, no estarías sometido a un Código Deontológico porque no estás realizando esa información dentro del ejercicio de tu profesión y estarías amparado por la libertad de expresión.
Con lo que el planteamiento de formar a la población, realmente, ya está siendo formada desde su infancia. Concretamente desde el momento en que enseñan "no debes hablar a los desconocidos". Partiendo de la base del párrafo anterior, nadie tiene credibilidad si desconoces completamente a esa persona. No es necesario 20 años, pero sí ir recordando aspectos básicos y potenciar la educación para evitar actos de fe.
4:
Exactamente, el perjurio sólo aplica en el ambito judicial, por eso he abierto la posibilidad de hacerlo más extensible a las personas que han hecho juramento para ejercer su profesión. Y sí, habría que retocar el Código Penal, pero sólo a lo que he expuesto en mi anterior comentario. No hay que retocarlo en la redacción del artículo principal.
Hola, #0. Interesante. Sucede no obstante que el Código Deontológico sólo se aplica a esa profesión. ¿Serviría para combatir fake news por parte de medios? Puede ser, pero no para intoxicadores que no sean periodistas: paniaguados o fanáticos o gente que simplemente desee hacer daño.
#4 Los paniaguados o fanáticos, o cómo se les ha conocido toda la vida, charlatanes, siguen amparados por la libertad de expresión. Por eso es necesario una sociedad bien educada para que los receptores de tales mensajes no les den credibilidad. Una vez carezcan de credibilidad, el mismo público se encargará de condenarlos al ostracismo.
El problema es cuando un partido político requiere los servicios de una agencia de publicidad o de telemarketing para iniciar una campaña difamatoria contra un gobierno o un sector específico. Existe el ejemplo de Cambridge Analytica, en el cual se favoreció la imagen de Donald Trump a través de las redes sociales creando perfiles falsos.
En España, según esta noticia:
Dimite Alba Peña, de la gestora de Vox Murcia, por "acciones no solo injustas, sino inmorales e ilegales"
Dimite Alba Peña, de la gestora de Vox Murcia, por "acciones no solo injustas, sino inmorales e ilegales"
Dimite Alba Peña, de la gestora de Vox Murcia, por...
elplural.comEn el contenido, una exdirigente del partido político denuncia prácticas intoxicadoras a través de las redes sociales para difamar a la oposición ideológica. Si se demuestra, entonces habría que tocar la Ley de Partidos Políticos para que estas conductas sean sancionables. Actualmente, esta ley sólo penaliza a los partidos vinculados con actos de terrorismo, pero deja sin efecto actos de corrupción o actividades mafiosas.
Por otro lado, existe el delito de perjurio, que podría ser extensible a las profesiones de periodista y político, ya que hacen un juramento cuando ejercen su profesión.
Pero sí hay que reformar el Código Penal para combatir a la gente que emite bulos y noticias falsas de forma deliberada para derrocar al Estado democrático de un país soberano.
Porque no nos engañemos ni vayamos de buenistas ni de equidistantes: eso es exactamente lo que está haciendo la ultraderecha española ahora mismo.
Y los ataques deliberados y coordinados contra el Estado de una nación soberana no se resuelven "con educación". Se resuelven con todo el peso de La Ley y condenando a los agresores a fuertes penas de cárcel.
#3 Lo de cárcel prolongada no sé (que encima hay que pagarles la manutención), pero que se les prive de la capacidad de propagar esos bulos sí.
Algo del estilo de lo que se hace con hackers, "no tocarás un ordenador en tu puta vida, chaval", y como se puede usar whatsapp pues se les prohibe tener ordenadores y móviles (bajo multas y reingreso en prisión), y por supuesto se les expropia el periódico, cadena de televisión o lo que sea.
Pero no a cualquiera que diga algo dudoso o de difícil demostración contrario al gobierno de turno, sino a quienes reiteren en crear o propagar bulos que se puedan demostrar falsos, ya sea contra el gobierno, contra la oposición, contra grupos o asociaciones del tipo que sea, etnias, naciones, etc.
La asociación de periodistas estatal ya existe, desde 1922:
https://es.wikipedia.org/wiki/Federaci%C3%B3n_de_Asociaciones_de_Periodistas_de_Espa%C3%B1a
Tiene su comisión (Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo), por ejempo, esto es lo que sacaba de OK Diario en 2018:
http://fape.es/la-comision-de-quejas-dictamina-que-okdiario-vulnero-el-codigo-deontologico-en-informaciones-sobre-ana-romero/
Otra cosa es que todo el mundo se la pase por el forro claro
#1 Venía yo a decir que probablemente la sugerencia de este artículo no serviría para nada porque se la pasarían por el forro.
Ah, pues sí.
#1 Estaría bien que esa federación publicara un ranking de medios según su respeto por la deontología del periodismo que se fuera actualizando tan frecuentemente como sea posible.
#0 Sobre el etiquetado coincido contigo, así como obligar a rectificaciones más onerosas en el tiempo. Por ejemplo, si un medio se ve judicialmente obligado a emitir una retractación, que esta sea mantenida durante un tiempo y con gran visibilidad. Quizás lo acompañaría de una prima impositiva a los medios con buena nota mantenida en el tiempo... o a los profesionales en nómina.
El negocio no está en informar, si no en manipular. Por tanto, a nadie con poder interesa que la información sea veraz.
Al final va a tener razón la gente que decía que el coronavirus iba a ser una excusa perfecta de los Gobiernos para limitar libertades de los ciudadanos y tenerlos más controladitos.
Esto de "ley antibulos" me parece de locos.
Holapasapollo@faramirLevEneunivchi
Os lanzo el comentario a los tres a la vez. Mi postura respecto a la gestión de bulos y calumnias es que es más realista regular que prohibir.
La segunda reflexión es la aparición de las deep fake y los casos de creación de documentos falsificados con los que fabricar noticias que sigan siendo veraces. Me pregunto si hay mecanismos para gestionar estos asuntos.
Luego, hay algunos fenómenos del mundo del periodismo que me dejan insatisfecho:
- Que el lector no tenga la capacidad de diferenciar entre hechos y opiniones.
- Que sea tan fácil seguir haciendo trampas a pesar de los criterios de veracidad y contraste.
- La tan escasa responsabilidad que se adjudica a los republicadores.
- El fin o la inutilidad de las fe de erratas.
Estas cuatro debilidades no es que destruyan el concepto de periodismo actual, es que ya difícilmente cumplen con su papel de controladores de poder y se afianzan como lobbies.
Como no he hecho muchas más reflexiones, me interesaría saber vuestra opinión.
Gracias de antemano