Cuando usted y yo hablamos, no nos vamos a pegar o a disparar, porque tenemos en común un entendimiento y un comportamiento. Pero si usted se convierte en el presidente de los EE UU, de repente empieza a enviar tropas armadas a países pobres, y mata a un montón de gente inocente. No entendemos qué le ocurre al cerebro del presidente Bush, o a los de sus seguidores. También está la cuestión de la religión. Las personas religiosas dicen: Dios nos hizo. Los neurocientíficos como yo decimos: Nosotros hicimos a Dios. El cerebro humano hizo a Dios.
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