El propietario dejó el maletín el pasado viernes en su stand de la Feria de Antigüedades y se marchó a tomar café, y a su regreso advertió que había sido sustraído, por lo que lo que lo denunció a la policía, según fuentes de la Feria. El maletín contenía depositadas diversas piezas de joyería que había traído el anticuario al certamen de Antigüedades y cuyo valor ronda los 600.000 euros.
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