En 1976 volvió a ser una sala de cine que proyectaba películas porno, y en 1982 tomó el nombre de Bogart ya como cine de culto, actividad que mantendría hasta 2001 cuando fue cerrado por sus entonces propietarios, la Sociedad Industrial Torrego Álvarez. Siempre había sido un testigo de la actividad cultural madrileña. Hasta ahora, ya que sus actuales dueños, la empresa Batuecas Torrego, pretende convertirlo en un centro de ocio y gastronomía. Un nuevo mercado para Madrid que se suma a los ya conocidos de San Miguel, San Antón y San Ildefonso.
Comentarios
Una muestra más de lo poco que le importa la cultura a este gobierno. Lo único que les interesa son los centros comerciales. No se dan cuenta de que están creando otra burbuja inmobiliaria.
Hablan de tener lugares de alta cocina para atraer turistas. Parece que la cultura no atrae a turistas. Ya puestos el triángulo del arte formado por el Museo del Prado, el Reina Sofía, y el Thyssen no sirven para nada. Por qué no los convierten en un Zara, un Massimo Dutti y un Stradivarius? De este forma lo podríamos llamar el triángulo de Inditex. Mucho más atractivo para los turistas, dónde va a parar.