c&p-En el hospital Indira Gandhi de Kabul muere cada semana una media de dos niños por desnutrición. Una fría estadística que se hace realidad en las tres habitaciones de la Unidad de Desnutrición que los responsables han adecuado para poder atender a los pequeños que vienen de todo el país. Bahara ha cumplido un año y pesa cuatro kilos. Su madre viajó desde Parwan a Kabul hace quince días “porque se moría” y, según las enfermeras, no podrá ser dada de alta hasta que llegue a los 5,2 kilos.
|
etiquetas: ojos , hambre