Hace 5 años | Por amoreno.carlos a eldiario.es
Publicado hace 5 años por amoreno.carlos a eldiario.es

Han dejado sueltos a cinco condenados por abuso sexual (recordemos que ni siquiera los catalogaron de agresores), que no sólo han sido y son un peligro para las mujeres con las que se encuentren, sino también para las mujeres de su entorno. Y aunque éstas últimas estén muy lejos de denunciarlos, no es motivo para que la Justicia se los metan de puertas para adentro. Ha quedado claro que estos sujetos no sólo no saben lo que es el consentimiento, sino que disfrutan especialmente del sometimiento de la mujer, de su miedo y su inacción.

Comentarios

D

#5 Por eso pregunto, porque el sesgo de ese panfleto llamado eldiario.es huele demasiado a adoctrinamiento del chungo.

Tambien llamado, lavado de cerebro.

F

#1 Los tres jueces reconocieron intimidación y aun habiendo penetracion , que con intimidación es agresión, dicen que solo hubo abuso...No es lógico sino machista y patriarcal

D

Podíamos esperar esta puesta en libertad del juez del voto particular, ese al que el ex ministro de Justicia se refirió como alguien "con problemas" (¿por qué sigue "repartiendo" justicia este sujeto?, ¿por qué su opinión cuenta si el máximo responsable del Ministerio de Justicia dijo poco menos que era vox populi que tiene problemas?)

El ministro dijo eso y CGPJ le rebatió lo que dijo, pero esto los de El Diario prefieren omitirlo ya que les jode el cuento...

El ataque al que se está viendo sometido el poder judicial no tiene precedentes... De esta no volvemos...

Cort

Esta María, cada vez más desquiciada

GeneWilder

#3 O mejor pagada.

D

#6 El dia que supere la linea entre la gracia feminazi y el daño al honor y se coma una denuncia, va a ser una risa cuando quede retratada en el juicio con nombre y apellidos.

Porque a ver al juez, no puede mandar una Barbie.

thorin

Libertad sería si les hubieran absuelto. Esto es libertad provisional y previsiblemente en unos meses volverán a la cárcel.

ziegs

Por éso...

D

Los condenan sin pruebas, siendo más creíble que ella consintiera y luego se arrepintiera.