Portada
mis comunidades
otras secciones
#3:
"compraba lácteos a punto de caducar porque eran más baratos, se hospedaba en hoteles sencillos, volaba siempre en clase turista, se movía en transporte público o en su Volvo 240 del 93, se llevaba a los restaurantes sus propios sobres de sal, pimienta y azúcar y solía aprovechar sus viajes a países en vías de desarrollo para cortarse el pelo,"
viviendo al límite
viviendo al límite
Comentarios
"compraba lácteos a punto de caducar porque eran más baratos, se hospedaba en hoteles sencillos, volaba siempre en clase turista, se movía en transporte público o en su Volvo 240 del 93, se llevaba a los restaurantes sus propios sobres de sal, pimienta y azúcar y solía aprovechar sus viajes a países en vías de desarrollo para cortarse el pelo,"
viviendo al límite
#3 Sus hijos y sus nietos le están eternamente agradecidos.
#3 Eso tambien lo han tenido que hacer muchos pequeños comercios a los que condenó a la ruina, el problema de estos últimos es que no tienen elección
¿Y qué? Cada uno gasta su dinero como le da la gana.
Esto me ha traído a la cabeza a que un tal Marcelo Bielsa tenía un Seat Ibiza cuando entrenaba al Athletic de Bilbao, mientras todos los "millonarios prematuros" a los que entrenaba, tenían todoterrenos "de ciudad".
Él tiene opciones para elegir, podía ir en su Porche o en su Volvo viejo. Una persona normal no tiene tantas opciones, o compra un coche viejo acorde a su economía o va caminando, porque con el sueldo de asalariado el porche no es una opción.
Es como el campechano, que al final era una imagen inventada, pero nos creíamos que vivían una vida modesta como cualquier otro político español de clase media. Luego la realidad era otra, modestia poquita y de cara a la galería. Y es que al final lo que cuenta no es comprarte la ropa de mercadillo, sino tener libertad y opciones, cuando tienes libertad lo que hagas con esa libertad luego no importa. Cuando no tienes otra opción que tirar del mercado de segunda mano es porque tu economía no llega para más, es entonces cuando tienes problemas, y esto no es ser ahorrativo o llevar una vida modesta, esto es estar bien jodido, pero bien.
El País ya tiene un ejemplo más para decirle a los jóvenes que la miseria es culpa suya. Junto al Nesting llega el comer yogures rancios, que te corte el pelo un senegalés con dos muñones y que mendigues el aliño de la ensalada. ¡Atrévete a emprender, joven holgazán!
Una persona increíble y creativa. Vivir como quería a pesar de tener dinero es loable.
La malicia española que siempre está lista para tirar la piedra en los comentarios.
#5 La línea que separa al austero del miserias, es muy fina. Yo he visto a un tipo con chalet en La Moraleja tomarse café de máquina que costaba 40 céntimos (cariñosamente lo llamábamos "el laxante" en la oficina) por no bajar al restaurante porque le cobraban 1.80 €
#6 Muy bien, que se tome el café que quiera a gusto. Lo difícil es que en este país no te critiquen por una cosa o la otra, está repleto de viejas del visillo.
#6 El tema es tener opciones, cuando solo puedes tomarte el de 40 céntimos no es porque seas austero, es porque o te tomas "el laxante" o no tomas nada.
#6 Mi padre los 2 cafés que se tomaba al dia tenian que ser gratis. El primero por la mañana con los del banco y el segundo al mediodia en el bar de al lado de su empresa. Ahí no pagaba, se hacia siempre el longuis y los del bar como siempre iba ahí con clientes se lo pasaban por alto. Son gente para echar de comer a parte
No gastaba en cola y clavos, ensamblaba sus propios muebles.
Si tenía pocas ganas de gastar para él, menos aun en pagar a los empleados, siendo parte activa de la precarización y bajada de salarios. Vamos, tipo Amancio Ortega, con más dinero del que se gastaría en mil vidas pero con un ejército de gente trabajando para él por cuatro perras.
p.d. El dinero NO se puede llevar al otro barrio
Yo pasé por su casa en Montreux , Suiza y era una mansión de seguramente muchos millones de euros. Me suena a postureo y propaganda esa "leyenda" de tacañeria y austeridad.
De todas formas, cada uno que se gaste su dinero como le de la gana si lo ha ganado honradamente.