Multinacionales, países petroleros y fondos de inversión están comprando millones de hectáreas. El equilibrio natural, el destino de los campesinos y el futuro del planeta están en juego. Hay un producto más atractivo que el oro, más rentable que el petróleo y más codiciado que las acciones de Apple: la tierra.
Comentarios
¿No te has pasado con las etiquetas?
#1
Más bien siento que me quedé corto.