El conservador jefe del gobierno japonés, Shinzo Abe, obtuvo ayer una contundente victoria electoral que para los analistas fue interpretada como un respaldo a su mano dura contra Corea del Norte. Así, seguramente gane el debate instalado para cambiar la pacifista Constitución de la posguerra. Revisar la Carta Magna es su objetivo político más ambicioso.
Vamos a ver, siempre con la misma chorrada de que Japón va a volver a invadir Asia y hostias. Quieren cambiar la Constitución para permitir el despliegue de tropas en el extranjero no para irse a la guerra, sino para poder cumplir los requisitos que bajo la mesa le piden en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para llegar a ser un miembro permanente y tener derecho a veto. Ahora hay cinco naciones que son miembros permanentes (China, Francia, Rusia, el Reino Unido y los Estados Unidos), una configuración muy de la posguerra y Guerra Fría. Quieren ampliar el número de miembros permanentes hasta siete, si no me equivoco. Aquí hay hostias para ganar un asiento, y el bloque de EE. UU. está a favor de que Japón ocupe un asiento, pero antes tiene que poder comprometerse sin problemas a enviar tropas al extranjero (ahora puede, pero con limitaciones). Es todo por eso, por tener el poder de veto, y equilibrar la balanza hacia un lado, no para ponerse a invadir otra vez Asia.
Los japoneses son muy nacionalistas. En el momento que la generación que vivió los ataques nucleares fuera mayor, olvidándose del horror que significó, era claro que esto iba a pasar.
Comentarios
La Constitución de Japón, que contempla el pacifismo, fue redactada en 1946 bajo la tutela de EEUU, que ocupaba el país.
#1 ¡Qué pringados los japonatas! Un país que se considere demócrata y moderno no conservaría una constitución firmada bajo supervisión militar.
#1 Entiendo lo de la amenaza norcoreana, pero no puedo evitar imaginarme a Trump convenciendoles de las bondades de gastar en armamento.
Vamos a ver, siempre con la misma chorrada de que Japón va a volver a invadir Asia y hostias. Quieren cambiar la Constitución para permitir el despliegue de tropas en el extranjero no para irse a la guerra, sino para poder cumplir los requisitos que bajo la mesa le piden en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para llegar a ser un miembro permanente y tener derecho a veto. Ahora hay cinco naciones que son miembros permanentes (China, Francia, Rusia, el Reino Unido y los Estados Unidos), una configuración muy de la posguerra y Guerra Fría. Quieren ampliar el número de miembros permanentes hasta siete, si no me equivoco. Aquí hay hostias para ganar un asiento, y el bloque de EE. UU. está a favor de que Japón ocupe un asiento, pero antes tiene que poder comprometerse sin problemas a enviar tropas al extranjero (ahora puede, pero con limitaciones). Es todo por eso, por tener el poder de veto, y equilibrar la balanza hacia un lado, no para ponerse a invadir otra vez Asia.
Se acerca el 2020 , las olimpiadas en Tokio ya se han conseguido , solo faltan algunos detalles mas para hacer realidad Akira
el Partido Liberal Demócrata (PLD) del primer ministro y su aliado Nuevo Komeito logran 311 escaños, del total de 465
más de 2/3 y suficiente para cambiar la constitucion, cambio que ha de ser ratificado por referendum
según las encuestas los que están a favor y en contra de ese cambio constitucional rondan los dos el 40%. Muy igualado.
Los japoneses son muy nacionalistas. En el momento que la generación que vivió los ataques nucleares fuera mayor, olvidándose del horror que significó, era claro que esto iba a pasar.
Ahora a esperar que no se les vaya la pinza.
#4 Japón ya no es lo que fue. Los que mueren en las guerras son los jóvenes y de esos hay pocos ahí.