El único delito de esta cooperante de Lleida de 23 años fue el acompañar a niños palestinos a pasar sus vacaciones. Las autoridades israelíes vieron un peligro a la seguridad nacional en la actuación de esta jovencísima española, a la que retuvieron, confiscaron el pasaporte y metieron en un avión de vuelta a Madrid. En el mismo calabozo coincidió con un miembro de la Cruz Roja de Dinamarca y hasta con una anciana rusa de 78 años.
Traducción al castellano: tinyurl.com/mw4l8m