Resulta difícil que la opinión pública acepte la existencia de un jefe de Estado que no pueda ser perseguido judicialmente si comete un delito en su actividad privada. Por ello, quienes defienden la pervivencia de la monarquía deberían ser los más interesados en que la irresponsabilidad regia quede restringida al ejercicio de sus funciones públicas.
A veeeer, le nombramos jefe del estado, le subvencionamos las putas, los viajes, el whisky, la caza y después le exigimos responsabilidad....un poquito de por favor....
Empieza mal: "Resulta difícil que la opinión pública acepte la existencia de un jefe de Estado que no pueda ser perseguido judicialmente si comete un delito en su actividad privada."
Resulta extremadamente sencillo cuando la opinión pública es la española, que sigue votando sistemáticamente a partidos corruptos hasta la médula.
Resulta facilismo que una gran parte de la opinión pública lo acepte o que haga como que lo acepta ya que rechazarlo es darle la razón a "los otros" y por tanto "perder".
Comentarios
A veeeer, le nombramos jefe del estado, le subvencionamos las putas, los viajes, el whisky, la caza y después le exigimos responsabilidad....un poquito de por favor....
#3 Cuanta razón.
Al final la responsabilidad es quien malcria.
Empieza mal:
"Resulta difícil que la opinión pública acepte la existencia de un jefe de Estado que no pueda ser perseguido judicialmente si comete un delito en su actividad privada."
Resulta extremadamente sencillo cuando la opinión pública es la española, que sigue votando sistemáticamente a partidos corruptos hasta la médula.
Resulta facilismo que una gran parte de la opinión pública lo acepte o que haga como que lo acepta ya que rechazarlo es darle la razón a "los otros" y por tanto "perder".
Asumiendo los gastos sus defendores en general y los socialistas en particular, y no queda ni un defensor.